Cuenta la historia que había una vez una chica muy bonita, buena e inteligente llamada Psique (Alma).
Los padres de Psique estaban preocupados porque a pesar de que ella era mucho mejor que sus hermanas, no encontraba un marido que sea para ella, cuando todas las demás muchachas del pueblo si encontraban. Entonces el Papá de Psique decidió pedirle a Dios que le dé la gracia de encontrarlo. A todo esto Dios le respondió que ella había recibido muchas bendiciones y que si además realmente deseaba El Amor, entonces los padres debían dejarla caer hasta lo más profundo del precipicio porque en ese momento aparecería El Amor Verdadero para rescatarla y llevarla a otro pueblo; pero que, como era 'El Amor Ideal' el que a ella le correspondería por sus méritos, le convenía no regresar a su pueblo para no contaminarse con la maldad de la gente.
Entendiendo que esa era la única forma que su hija fuera totalmente feliz, los padres la llevaron al precipicio y allí la dejaron teniendo plena FE en Dios y en su Voluntad.
Efectivamente, apareció Eros (Pasión) quien rescató a Psique, la llevó a su Palacio, se casaron y le ofreció la mejor Vida que ella pudiera haber imaginado. De día, mientras El trabajaba, Ella tenía actividades propias y era atendida por un gran número de personal que su marido había puesto a su disposición.
Por las noches, Psique (Alma) y Eros (Pasión) tenían encuentros amorosos y muy apasionados donde ambos eran absolutamente felices. Una de las condiciones que Dios le había puesto a Psique era que no 'viese' la cara de su marido como prueba de su Fe en Dios, aunque le afirmó que Eros tenía tanta belleza exterior como ella.
Psique tuvo mucho tiempo una vida muy feliz, pero extrañaba un poco a su familia y le preguntó a su marido si ella podría viajar a verlos.
Eros no estaba muy de acuerdo con esto, ya que el mundo de allí afuera no era el mundo ideal en el que ellos vivían...pero finalmente dio su autorización y dispuso del carruaje para que Psique vaya a visitar a su familia.
Psique se puso muy contenta de ver a sus Padres nuevamente y a sus hermanas. Ese día le contó a sus hermanas todo lo feliz que era en el Palacio y lo amoroso que era su marido con ella, aunque nunca había visto como era El físicamente para cumplir con la Voluntad de Dios.
Las hermanas, a pesar de haberse casado primero, estaban muy celosas de Psique, y la trataron de convencer para que espié a su marido y le llenaron la cabeza de dudas malvadas. Ellas tenían celos porque se habían casado pronto sólo por apariencias sociales, en vez Psique había esperado El Amor Verdadero y era inmensamente feliz.
Esa noche Psique volvió a su casa muy angustiada, y un poco 'contaminada' por la envidia de la gente.
Después de analizar la situación, decidió que tal vez Dios no se enojaría tanto si espiara un poquito a su marido, que estaba durmiendo a su lado. Entonces prendió un farol y lo vio. Tal cual Dios le había dicho, Eros además de tener belleza interior, era absolutamente buen mozo.
Pero... en ese momento Eros se despertó y descubrió que ella había desconfiado de El y de Dios, entonces muy a pesar suyo tuvo que tomar la determinación de separarla del palacio, ya que Psique sabía que El Amor Verdadero es aquel en el cual uno puede confiar plenamente en el Otro porque 'siente' que no será defraudado.
Psique muy triste le pidió perdón a Dios, se arrepintió de haber dudado, y le prometió tener plena FE en El en el futuro, aún si Dios decidiera castigarla y no devolverle El Amor a su vida.
Eros, por su parte, también le pidió a Dios por ambos, ya que la amaba profundamente.
Al ver Dios que cada uno de ellos pedía por el otro, demostrando así el Amor Infinito que se tenían, decidió concederles la Gracia de vivir amándose para siempre.
Psique (Alma) y Eros (Pasión ) se convirtieron en la fórmula ideal para El Amor eterno.
Cuenta la historia que Eros, con la incorporación de Psique (su otra mitad) a su vida, se convirtió en aquel angelito que va lanzando flechas por mandato Divino para unir a aquellos que están destinados a formar una pareja sana e ideal.
En la mitología romana, mas tarde fue conocido como 'Cupido'.
