Los entresijos de la humanidad

LOS ENTRESIJOS
DE LA HUMANIDAD

Dudas y misterios sombríos,
ocultas identidades,
desbarajustes premeditados,
acusaciones que quedan en saco roto,
malversaciones de caudal humano,
dudas y misterios sombríos.

Ritos de sospechosa procedencia,
invenciones de un ser recóndito y escondido,
fuente de inspiración,
conspiraciones de perspicaces cocodrilos,
nubarrones de almas de marionetas,
dudas y misterios sombríos.

Apologías de divinidades eternas,
proselitismo de poder adquirido,
ideologías mancilladas,
en el edén de un espacio benigno.

¿Nos sentimos bien?,
¿esto hemos elegido?,
desdichados unos,
aprovechados otros,
oscuridad eterna hacia un fin,
final al que nos hemos aguerrido.
Sueños desvanecidos,
vidas en peligro,
miradas hacia otro lado,
¿en qué nos hemos convertido?

Tinieblas que coronan estatus,
estatus que proclaman coronas,
proclamaciones que encierran miserias,
miserias que enfangan más miserias.

Libertades salvadoras del mundo,
libertades dictatoriales,
libertades de un uso exclusivo,
libertades que tapan libertades.

Clientes exclusivos de poder adquisitivo,
que tergiversan a su antojo verdades,
emanando desdicha a su alrededor,
creando pacificaciones unilaterales.
Paz...
terrorismo preventivo,
antónimo de amor,
odio, horror...
víctimas reales,
paz... sinónimo de terror.

Sistemas enclaustrados,
en un estatus quo demoledor,
el neodarwinismo su bandera,
el antihumanismo su carta de presentación.

Educación deseducada
que a jóvenes convierte
en numerarios con una sola participación.
Las mismas reglas para todos,
el mismo sin sentido de antaño,
intereses interesados
en desinteresar a sus protagonistas,
mentes vacías
llenas de contenidos abstractos
que lejos de ser arte
se convierten en producto dogmático.

Visiones unívocas de un mundo
que se ciernen sobre nosotros,
discernirlas una ardua tarea,
compartirlas sinónimo de astuto.
Telediarios que nos ensombrecen el día a día
con un afán desmesurado
en procrear borregos sin mente,
en globalizar lo que un pequeño grupo ha pensado
que sería bueno para todos
convirtiéndose en la verdad justificada
que para nosotros han creado,
que solidarios,
que demagogos,
que fomentan gabinetes
de abogados del diablo.

Pactos de empresarios
que humillan al ciudadano
inhibiendo su derecho a ser persona,
desechando su pensamiento humano.

Monsergas de sermoneros
que radican en su bienestar propio
bajo el manto del bien común,
con la firme intención del bien ajeno.

Manipulaciones de manipuladores,
proclamaciones de verdades irrevocables,
debates con una sola opinión,
opiniones sin debate.

Pero...

Otra realidad es posible
que arde en deseos de nacer,
crecer en nuestras mentes
y ser fiel a nuestro histórico acontecer.

Aquella que emana placer,
ilusiones para todos,
para aquellos que son pobres,
para los que les ha reído la suerte,
para aquellos que crecen entre miserias,
para los que lo hacen ricamente,
para quienes no han conocido el poder,
para los que han abusado del mismo,
para los humanos más humanos,
para los que el humanismo les suena ridículo.

El mundo de la fantasía,
el mundo del bien compartido,
el mundo del mundo eterno,
el mundo bienavenido.

Sonrisas de niños inocentes
que comparten con nosotros su amor.
Personas que alientan vidas
en un proyecto de vidas en común.
La humanidad testigo directo
del desembarco de tolerancia,
de solidaridad, de justicia... de causas humanas.

Un proyecto de vida efímera
en donde se alargará el camino,
con ideas heterogéneas,
con diversidad de contenidos,
con únicas razas de etnias múltiples,
que diversifican su propuesta,
un pacto hacia la esperanza,
un pacto hacia la coherencia,
una nube de humo blanco,
propios del estereotipo indígena,
una fumata de paz
hacia la creación de algo con sentido.
Un proyecto de vidas humanas,
un proyecto de ilusionantes objetivos.

El respeto de sexos,
la igualdad en el más ampllio sentido,
la mujer y el hombre
un todo dentro de lo mismo;
sus diferencias... una oportunidad,
su igualdad un derecho adscrito
a su reivindicación como personas,
a la certeza de ser seres activos.

La niñez que emana de la inocencia
una piedra de toque sin paliativos,
un mundo orientado hacia el niño,
un niño orientado hacia el mundo.
Ciudades que rebosan fantasía,
pueblos dirigidos por niños,
el adulto sin poder hegemónico,
niños con libertad de acción,
autonomía, ilusión, regocijo,
niños que divulgan amor,
niños a los que dejan ser niños.

Si la razón resiste
todo ello se puede lograr,
si la sinrazón continua
todo ello dejará de emanar.

La reivindicación es la catapulta
hacia una organización más equitativa,
el conformismo es el vehículo
hacia un espacio oscuro.

En nuestras manos está,
nosotros podemos allanar el camino
hacia un mundo igualitario
hacia un espacio compartido.
La palabra es nuestro medio
para conseguir presión social,
la presión social es nuestro vehículo
hacia la verdadera libertad.
Tu y yo somos iguales,
tu y yo somos distintos,
aquí reside la riqueza,
aquí se desconoce el peligro.
La idiosincrasia de cada cual
es la entretela de nuestra sociedad,
deshilvanar los entresijos sociales,
nuestra manera de actuar.

De modo contrario recuerden...
las posibilidades se agotan,
seguiremos siendo esclavos
de nuestra perpetua idiocia,
seguiremos en la ignorancia,
con la felicidad costreñida,
aspiraremos a lo que aspiran
aquellos que aspiran a todo,
todo lo que el dinero compra,
todo lo que se ha corrompido,
todo sobre todas las cosas,
todos cuanto hemos construido.

Se repetirá pues entonces,
aquello que viene ocurriendo
y proseguiremos la historia
que hasta aquí habíamos contado,
aquella que empalidece
nuestros espíritus revolucionarios.

Dudas y misterios sombríos,
ocultas identidades,
ritos de sospechosa procedencia,
proselitismo de poder adquirido.
Sueños desvanecidos,
miradas hacia otro lado,
clientes de poder adquirido
que aunan esfuerzos
promulgando terrorismos preventivos.
Visiones unívocas de un mundo,
globalizaciones de empresarios,
monsergas de sermoneros,
libertad para unos cuantos,
apologías sin sentido,
cocodrilos deambulantes,
bufones de alto standing
neoliberalismo deliberado.