Foro / Ocio

Una historia más

Última respuesta: 25 de abril de 2006 a las 17:44
A
an0N_974094799z
19/4/06 a las 23:49

Este es un relato que escribí hará algún tiempo, es un poco largo pero creo que merece la pena leerlo.

Dedicado a aquellas que no podránleerlo nunca...

Mi historia no es muy diferente a la historia de otras mujeres, si acaso es una más, un triste punto y seguido que aún está muy lejos del punto final.

Le conocí hará unos años, a mediados de primavera, lo recuerdo como si de ayer fuera, recuerdo cómo su mirada me traspasaba, cómo su personalidad poco a poco me cautivaba, y físicamente era difícil ignorar la belleza que emanaba.

Nunca pensé que alguien como él pudiera sentir algo hacia mí, algo más que amistad y cortesía, yo sin embargo aguardaba verlo todos lo días y aún así yo más quería.

Hubo quien quiso advertirme que no había claridad en su mirar, que sus dulces palabras rancias intenciones aguardaban, no quise escuchar y cerré mis ojos a la realidad.

Dulces meses de noviazgo, ninguna discusión y ningún desengaño, no podía imaginar que aquellos momentos quedarían atrás, no podía suponer que sus caricias sobre mi piel se convertirían en rastros tan amargos como la hiel.

Una sencilla ceremonia culminó nuestra historia, los amigos más íntimos, los parientes más cercanos, todos fueron testigos de cómo nuestra historia sellábamos ante el escepticismo de los más desconfiados.

Seguidamente partimos de viaje, todo parecía ideal, al lado de una bella persona formaría un hogar, mas mis ilusiones rotas iban a quedar cuando fuera de sí él quisiera por la fuerza tomar lo que con ternura y comprensión se ha de dar.

Quise sus arrebatos disculpar, algo lógico en la convivencia que una pareja tuviese sus diferencias, no quise ir más allá cuando su inicial ternura se transformó en brusquedad, pensé que esos gritos y desvaríos no los sentía de verdad, que su primera bofetada no la había podido controlar.

Con lágrimas en los ojos se vino a disculpar, de rodillas me juró que no volvería a pasar, que había perdido los nervios y que él me quería de verdad. Yo quería creer que sus labios me decían la verdad, decidí esa ... bofetada ignorar, no sabía que eso era lo que, al final, me iba a arruinar.

Pocas semanas duró su promesa de cambiar y de no volverme a lastimar, esta vez no fue sólo una bofetada, fueron puñetazos y patadas, que repartía entre todo el cuerpo y mi cara, los cardenales se convirtieron en vergonzosa marca de una actitud inhumana.

No podía creerme lo que a mí me pasaba, lamenté ignorar a aquellas personas que antaño ya me avisaban de la turbulencia que existía en su mirada.

Cada día en un rincón me sentaba, así pasaban los minutos, así pasaban los días, quieta y callada para no despertar su ira, no necesitaba ninguna excusa, cualquier pequeño detalle era suficiente para iniciar la tortura.

Así día tras día, así semana tras semana, prisionera dentro de mi propia casa, pensé que un hijo traería alegría, que él al ser padre recapacitaría, una vez más me equivoqué, una vez más mi ... ceguera me impidió ver.

Sus labios repartían veneno y sus manos lo extendían por todo mi cuerpo, sus falsas promesas pronto caducaban, el dolor de mis moratones así me lo recordaban.

Una fría noche, con la niña quise escapar, no sabía donde acudir o a qué puerta llamar, vagué por las calles solitarias, temerosa de que él nos encontrara, ya no debía creer lo que él me dijera con dulces palabras, ya sólo podía huir y tratar de buscar a mi hija un porvenir.

Testigo mudo de palizas, de insultos y humillaciones, noches en vela y silenciosas oraciones, ella a mi lado se sentaba y con sus manitas mi cara amoratada acariciaba, me decía:

No llores más mamá, papá pronto se marchará y ya verás cómo todo esto pronto acabará.

Han pasado los años, ella es la que visita cada día mi tumba, la que con flores cubre mi fría y última casa, aquella de la que no se escapa, aquella que recuerda que esto aún no acaba.

Como podréis comprobar esta historia, por desgracia, no tiene nada de especial, es sólo una más.

Ver también

C
cesca_6912697
25/4/06 a las 17:44

Muy triste ppero bonito...
Lo mismo me pasó a mi... pero sólo hasta el párrafo penúltimo donde mi hija me decía: "No llores más mami"... por milagro puedo hoy contarlo. Muy triste pero muy bonito. Gracias!

No te pierdas ni uno solo de nuestros tableros en Pinterest
pinterest
ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

Compartir