A mi Princesa:
Como ves, esta es la única manera que veo de que pueda decirte las cosas como en realidad quisiera.
Para empezar, te diré que comprendo perfectamente todo lo que sucede a tu alrededor; y que si en mi mano estuviera, sabes de sobras que haría lo imposible para que cambiaran las cosas...
Es una gran lástima, que una persona como tu, tenga que pasar por esas vicisitudes sin merecerlo; siendo una mujer inteligente, dulce, objetiva, culta y sobre todo una buena persona, como creo que eres.
Pero desde la posición en la que me encuentro, sólo me queda darte muchos ánimos para que seas capaz de superar este obstáculo que tanto te impide ser como en realidad quisieras ser; es decir....TU MISMA.
Sé que a veces te sientes impotente ante las situaciones a las que te enfrentas, siendo ese el motivo de muchas de las lágrimas que derramas, y que nunca debieron de haber escapado de esos ojos color verde musgo que tanta tristeza reflejan, aunque pretendas dominar y ocultar su expresión. Los ojos de una mujer nunca mienten, por más que se esfuerce una en ello...
Confío en que llegará el día en que yo mismo pueda comprobar cómo relucen esos ojos....sin lágrimas de dolor y con un brillo cegador que resplandece sobre el mismo sol del amanecer.
Sé paciente Princesa..... y camina siempre con gallardía y orgullo, con mirada altiva y clara; porque en algún punto de tu vida está esperando el momento de felicidad y bienestar que tanto esperas y tanto te mereces...
Un beso grandote.....