Al aire

La noche languidece de pena,
de mi pena.
El alma llora escondida
en los brazos del ayer,
porque hoy las luces de la vida,
de mi vida;
se apagan tras de mi.
Caminaré abrazado a los recuerdos
del ayer, del hoy, del mañana,
y llevaré conmigo la cruz
de mi derrota colgada a mi espalda.
Podrán ver; mientras pasa
mi alma desangrada y
mi corazon destrozados,
como se escapa tu amor
de entre mis manos;
porque la torpeza de éste
amor atormentado no ha sabido,
jamas, como retenerte a mi lado,
como decirte que te quiero,
si ya te amo.
Ahora voy a la deriva,
como un barco sin timón,
y en cada esquina
me acecha dormida
la morada eterna;
con su eterna canción;
¡y no tengo miedo!,
la espero con los brazos abiertos,
se que con ella,
todo lo que he sembrado y no creció,
florecerá como nunca floreció,
y la sonrisa aparecerá en tu cara
y en tú interior.
Cuando el alma suspira,
suspira de amor,
cuando el corazón ama,
ama con pasión,
hoy no puedo quererte mas
de lo que te amo, porque
para amarte, te quise
con toda mi pasión;
y cuando mi alma y mi corazón
te besan, en mis manos
te entrego lo que soy.
¿Qué soy?
Tan solo un enamorado de ti,
de tú amor,
que te da su vida, su esperanza,
su ilusión.
Se me acaban las palabras,
no asi el amor,
se me acaba la vida,
no asi la ilusión,
se me apaga la sonrisa,
pero las caricias no;
se me duermen las manos,
pero el corazón no;
se me muere el alma,
pero la dulzura y la ternura, no.
Me voy con mi soledad,
por éste camino angosto
de mi vida
y puedes estar segura
que ya no querre a mujer alguna;
que seguire solo,
eternamente solo,
hasta que llegue a buscarme;
porque para mi solo hay
y habrá, una sola forma
de amar y de querer,
y es dandolo todo,
entregandolo todo por amor;
te lo he entregado a ti y solo a ti;
y nadie, nadie nunca jamás,
podrá decir que no te he amado,
porque incluso, cuando llegue;
y me lleve a su morada,
en ese momento, te amare más
que cien veces cien vidas tuviese.
Ahora ya puedo irme tranquilo,
porque ya he sentido el amor en mi alma
y en mi corazón;
ya he amado desesperadamnete,
con toda la dulzura, la ternura
y la pasión.
¿Y me han amado asi tambien a mi?
SI, tú me has amado asi y me amas asi.
Ya puedo vivir el sueño eterno,
porque hoy se cuanto te amo
y cuanto te quiero;
porque hoy lloro en tus brazos
y muero por tus besos,
porque mis labios solo conocen
tu nombre y te llaman
en silencio......,
siempre te amaré,
incluso cuando este yerto.


CUELEBRE