Amo eternamente a la mujer
esperanza de la humanidad
A la mujer trabajadora del campo,
rudas manos de amante tierna y madre abnegada
A la feminista, arrancando con uñas y dientes
espacios de igualdad
A esa mujer que limpia cada día con su amor
la frente marchita y violenta del hombre
Amo a la mujer paciente
en constante espera de la ternura
A la que rebaja con su corazón los egoísmos y pequeñeces del hombre
Amo a la mujer de mirada de cristal
que nos cruzamos cada día en el parque
A la mujer reposo del guerrero
para que llore en su regazo sus miedos, y miserias
Amo a esa mujer sometida a las dictaduras del hombre
tierna y sensible,
de amplias miras de felicidad
Musa de poeta, silencios de sentir, lágrimas de oro
Amo eternamente a la mujer
Portadora de futuro
Reserva del mundo
Ángel de la creación, única esperanza del hombre
mártires de los pueblos oprimidos
Espíritu femenino al que yo aspiro,
quisiera renacer en ti.