a veces
siento
la necesidad de vivir
cuando el pensamiento
cabalga libre sobre la mar
en el manto dorado de la gaviota
sin reglas
que corregir
sin normas
que imponer,
el suspiro se hace etéreo
en el aire adormecido de la playa
hoy me vino
como brisa
la memoria
tu imagen de ángel imperturbable
tu sonrisa ajada de hinojos
la sensibilidad de tus labios de seda
y pensé en ti
sin ninguna razón poderosa
el aguamarina de tus ojos
en la calma de este mar
el mar,
con su eterno devenir
con sus límites de cartabón y piedra
por donde llegan los mensajes
goleta misteriosa
que la mar trasiega
que lleva y trae llamadas
y otras veces despedidas
recuerdos de navegantes
que no volvieron,
sal y arena en mis ojos
heridos por el azul,
limite y tiempo
en la memoria de la roca
el pensamiento dibujo la imagen;
tu dulzura hecha poema