Tarde de primavera...
dulce sopor que invita al sosiego,
el sol me acoge,
me entrego a sus sensaciones...
cierro mis ojos, y abro mis sentidos,
sus rayos me acarician
con sutil suavidad,
excitante cosquilleo,
que penetra mi piel cada vez más cálido,
como si fueran los dedos de un hábil amante...
descanso, paz, calma infinita...
y tú en mi pensamiento,
como parte de esta nirvana,
te veo sin mirarte,
me dibujas una sonrisa,
me estremece tu recuerdo,
suspiro, sueño...
llego hasta tí, te siento,
el sol me transportó,
el sol fue nuestro aliado.
Aloe.