Madre mía ¿porque esa Vida que llevas en tu Vientre?, Madre... y aun no sabiendo el porque, ni el porque no, intuías, que un día, se haría mayor aquel pedazo de tu alma, aquel pedazo de cielo convirtiéndose en divino verbo, no por su Bien, Sino por el de todos los hombres que en mundo había y habrían de nacer...Su vida daría por ellos, por todos, creyentos o nó.
María, mirando la nada, acariciando su vientre, intentaba protegerle, con calma y en silencio lloraba el dolor, de saber la suerte de nuestro creador, de su amadísimo hijo, llorosa se dirigía a él...
- Mira mi Vida, que tendrás que sufrir, lloraras a solas y nadie en el mundo te hará feliz, escúchame mi Niño, la vida es así, ningún corazón por ti latirá, tu sangre vertida se esparcirá.
Mi Vida, mi Niño tan seguro estas tan fuerte es el amor que por nosotros sientes.. casi en tono de reproche María le ha dicho... todo lo que diga te dará igual, es que no me escuchas los hombres que tu amas te dañaran...
- Si, Madre, en silencio te escucho, aun sin poderte acariciar, percibo tu aroma, tu sonrisa, tu paz. y sabes Madre, la vida a la que llego.. sé que he de morir, mas no será en vano, si por una sonrisa, mil dolores he de sufrir, sI con un poco de mi sangre, puedo redimir de todos los pecados..a todos, a ti madre.
Nuestro mundo necesita alguien como Dios, alguien especial, único, que sea su valedor, abogado del pobre, del enfermo, del solitario, del que la amargura hizo su disfraz madre... dime.. quien cuidará de ellos, quien los defenderá de los ricos, letrados y gobernantes. quien lo hará si no yo.
jara