El secreto de los grandes ojos
Un día oí un verso que emociono mi alma,
y quería que el mundo fuera ese verso
Luego aprendí
que la vida es engañosa
y la dificultad endureció mi corazón
Protegí mi interior con coraza de ponzoña e ignominia
que sirviera de aviso, como señales
Pero ha veces me equivocaba,
y en la confusión, servían tambien para abrirme camino,
atacando
Luego me arrepentía,
miraba el cielo y lloraba por no poder ser tan claro como el sol
En mi desgracia solo en los ojos de los niños deposite la esperanza
de un mundo mejor
Un día oí un verso que emociono mi alma
y aún hoy recuerdo con emoción su mensaje