salí con mi esposo a comprarle a mis hijos unos para inscribirlos en clases de baile, curiosamente la mayoría de las madres tienen que, literalmente, arrastrar a sus hijos para todo, sobre todo para este tipo de cosas, es decir, lo que son las clases de baile a casi ningún niño le gusta recibirlas, pero lo que son mis hijos le encantan, y quisieron aprender baile de salón, por lo que está muy bien, y justamente la academia nos pidió unos zapatos especiales para este tipo de baile, por lo que fuimos a una tienda a comprarlos inmediatamente, los vimos bastante felices puesto que enseguida se pusieron a praticar