Hoy la alegría
Hoy he sentido la alegría,
Todo empezó como un día cualquiera sin diferencia
Con el estrés aflorando, y la actividad laboral descompensada para estar contento
Parecería que este tiempo combativo estuviera condenado a las formas de lo ignorado del mundo
De los miles de dias que sin memoria ni razón, persisten en la rueda infatigable del tiempo, y que como bucle pertinaz de un día anodino, que tras otro cunde y se confunde, replicándose siempre en el mismo tiempo, sin diferencia, sin color, sin nada nuevo, sin estrellas
Pero llegaste tú, por la mañana, quizás no en el mejor momento
Pero Entrabas ya por la puerta al igual que un aire fresco invadiendo el alma
Llegabas con tu equipaje de alegrías contagiada por la pura fantasía de un deseo
Con la sonrisa como mejor saludo, satisfecha de primaveras
Aclamada por una musica de fanfarrias y violines que solo yo oyera
Trompetas clamorosas saludaban a la Diosa del amor, Oh! Dulce sueño
Así en un instante me reencontré con la juventud, con ese recuerdo imborrable de los años perdidos, de los deseos inconfesables del amante, de lo divinidoso, de lo prohibido
Se abría disparada la ventana cerrada por el barniz del tiempo, por los albores de la dicha
Oxidada la creación del espontáneo, cuan viejos espejos, candados florecidos por los corales de la mar
Si, te vi, así en ese instante como la vida misma amaneciendo en su virtud celestial
Con esa claridad de los sueños donde las florecillas ingravidas vuelan y se deslizan por la mejilla, donde se ve el sol y se presume lo inmortal, donde eres capaz y tenaz, fuerte y aguerrido, animoso, curtido y profano al amor
Era todo un fragor de gaviotas, de oleajes bruscos e intrépidos desasosiegos, empujando mi virtud a la razón perdida, a la fantasía suculenta de lo primigenio
Y así Como la mirada que se abastece de otra mirada, así me envolvió tu aroma
Hoy he sentido la alegría por un momento
Y he escuchado el engranaje oculto de un corazón olvidado
Junio 2003