La eterna espera.
Fue tan dulce su mirada
Fue tan grata su caricia
que solo por ese momento
Merece eterna espera su vida.
Recien acaba de llegar
Y aun su alma palpita
Promesas de un quizas
Certeza en el corazón
Más su cerebro lastima.
Tirita su alma al pensar
que pueda no llegar ese día
más sujeta tiene su alma al recuerdo
por una palabra dicha.
Dama de eterno esperar
Aun sabiendo que no ha de llegar
Obcecada en su luz de gas
Ciega dejara pasar su vida.
Fue tan dulce su mirada
Fue tan grata su caricia
que solo por ese momento
Merece la espera eterna su vida.
jara, Enero de 2008