Totalmente de acuerdo, shantelle
Regalar un cachorro por sorpresa, sin que el futuro propietario haya decidido hacerse cargo de todo lo que comporta tener un animal de compañía, es un completo disparate, un capricho idiota.
Y también hay que considerar si tu novia comparte vivienda con otros familiares y si éstos están de acuerdo con acoger y cuidar un animal.
Si tu novia y su familia están dispuestos a hacerse cargo de esa responsabilidad, lo mejor que puedes hacer es acudir con ella a una protectora de animales y elegir allí el que mejor se adapte a sus preferencias y posibilidades; no hace falta que sea un cachorro ni de raza; las protectoras están saturadas de magníficos animales de todo tipo y edad. Tu regalo puede consistir en hacerte cargo de los gastos que cobran estos establecimientos por desparasitación, vacunaciones, analíticas, tratamientos y esterilización.
Comprar es fomentar el abandono, la eutanasia, el abandono y el maltrato.
Es una decisión que hay que valorar y meditar mucho, no un simple capricho.