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Leyendas de mi tierra

Última respuesta: 4 de mayo de 2004 a las 17:43
M
mahe_8518697
2/5/04 a las 7:40

Lo prometido es deuda. Ahora les dejo una primera parte porque es algo larga. Espero la disfruten.
AH !! Unos datoas antes de empezar.
La KHANTUTA es una flor que caracteriza a Bolivia porque lleva los colores de su bandera, tiene los pétalos en amarillo y rojo y el cáliz verde.Su forma es de una campanila alargada.
El Illampu y el Illimani son dos nevados que se encuentran en la Cordillera Oriental y tiene 6.424 y 6.462 metros de altura respectivamente.

LA KHANTUTA TRICOLOR

Cuenta la leyenda que existieron dos reyes muy poderosos que gobernaron simultáneamente.Uno, llamado Illampu,gobernaba las tierras del norte y tenia un hijo llamado Astro Rojo por haber nacido bajo el augurio de una estrella roja que precisamente apareció el día de su nacimiento.

El otro rey, dominaba las tierras del sur, su nombre era Illimani. Tenía también un hijo de la misma edad que el de su vecino y al cual puso por nombre Rayo de Oro,porque el día que vino al mundo apareció en el zénit una linda estrellita dorada que acrecentaba su tamaño junto con él.

Ambos monarcas, también habían nacido bajo el augurio de sus respectivas estrellas, las cuales eran objeto de cosntante observación por parte de los adivinos imperiales.

Poco a poco, fue despertándose en el espíritu de ambos soberanos la envidia y la ambición. Cada uno sentía honda emilación contra la prosperidad del otro.

El primero en sucumbir a la pasión de la envidia, fue Illampu y como no acertaba con la manera de hacer triunfar su egoismo, optó por hacer llamra a sus yatiris (adivinos,consejeros) para consultarles..

Los ancianos le dijeron:
"...Ilustre soberano,hemos observado atentamente la luz de vuestra estrella y la de Illimani.Todavía puedes estar orgulloso. La tuya tiene aún más brillo que la del sur; pero cuídate mucho, que la otra tb va creciendo y, acaso no tarde en igualar a la tuya en esplendor..."

"...Y después, quizá la otra sea más bella que la mía!!!..." : Murmuró el sombrío Illampu.
"...Pues no será!!!..." y enseguida, presa de cólera, buscó el consejo de sus servidores para encontrar la manera de acabar con su supuesto rival.

Uno de los yatiris le dijo:
"...Soberano monarca Illampu, bien sabes que esa estrella no es sino el reflejo y símbolo de la dicha y poder de un mortal afortunado, por lo tanto creo que ella puede apagarse destruyendo al hombre cuya vida ampara..."

Y asi fue como en ambos imperios, antes tan pacíficos y felices, cambió completamente la vida y ocupación de sus habitantes. Ya nadie se afanaba en cultivar campos al son de músicas y canciones, nadie se preocupaba de ser bueno y desear el bien del prójimo; sólo se pensaba en fabricar armas homicidas y en preparar elementos destructores de vida.

( sigo mañana, disculpen por colgar esto aca, pero es una promesa heca a tierriña y deirdre, Cariños)




Ver también

A
an0N_815033599z
2/5/04 a las 11:37

Muy bonita
Espero la continuación, ésta parte tiene su significado, me gusta, es la realidad del pasado, del presente y....... Un beso.kw

A
an0N_815033599z
2/5/04 a las 20:14

Cierto
La tierra, está dentro de nuestro corazón, no es algo material, que se compra y se vende, o que se nace en ella, es algo mucho más,es algo que se ha de compartir, vivir, sufrir, defender,es lo que va absorbiendo el corazón,y que nada ni nadie, tiene derecho a modificar ni a inculcar,ha de ser algo limpio y libre, esa será mi tierra. Nunca de otra forma.kw

M
mahe_8518697
4/5/04 a las :57

Continuación
Al fin hechos por ambas partes todos los preparativos bélicos, salieron los dos ejércitos formidablemente armados al mando de sus respectivos reyes.
Cuando llego el día de la batalla, los dos ejécitos estaban acampados muy próximos y habian tomado sus posiciones en una gran llanura que estaba precisamente en el límite de ambos estados.

El rey Illampu, más impaciente que su enemigo, se apresuró a poner sus tropas en línea de batalla y enseguida ordenó el ataque. Ocupaban la vanguardia de su ejército sus famosos flecheros que lanzaron sobre el campo contrario miles de flechas envenenadas.El enemigo no tardó en contestar con las certeras piedras de sus hondas. Poco después se generalizó el combate. Los soldados, como presas de un extraño furor largo tiempo contenido, se lanzaron unos contra otros, dispuestos a matar o morir.

M
mahe_8518697
4/5/04 a las 4:30
En respuesta a mahe_8518697

Continuación
Al fin hechos por ambas partes todos los preparativos bélicos, salieron los dos ejércitos formidablemente armados al mando de sus respectivos reyes.
Cuando llego el día de la batalla, los dos ejécitos estaban acampados muy próximos y habian tomado sus posiciones en una gran llanura que estaba precisamente en el límite de ambos estados.

El rey Illampu, más impaciente que su enemigo, se apresuró a poner sus tropas en línea de batalla y enseguida ordenó el ataque. Ocupaban la vanguardia de su ejército sus famosos flecheros que lanzaron sobre el campo contrario miles de flechas envenenadas.El enemigo no tardó en contestar con las certeras piedras de sus hondas. Poco después se generalizó el combate. Los soldados, como presas de un extraño furor largo tiempo contenido, se lanzaron unos contra otros, dispuestos a matar o morir.

Sigamos...
Por su parte, los soberanos, no satisfechos con tanto encarnizamiento, recorrían las líneas incitando a sus guerreros.

Toda la mañana y parte de la tarde llevaban ya combatiendo y la victoria no se decidía por ninguno de los dos campos.Hasta que Illampu, decidido a jugarse e una vez el todo por el todo, reunió lo mejor de sus tropas y poniéndose él a la cabeza para dar ejemplo, se lanzó con sus soldados contra el centro de las fuerzas enemigas contrarias con un impetu salvaje.

Las huestes de Illimani, sorprendidas, cedieron terreno. Parecía que su derrota comenzaba. Entonces su soberano haciendo un desesperado esfuerzo rehizo el orden en sus filas y poniéndose él por delante se dispuso temerariamente a rechazar el avance enemigo. Esto dió lugar a que ambos contendientes se encontraran frente a frente a muy poca distancia. Inmediatamente cada uno de ellos requirió su arma y se lanzó contra el otro. Illimani habilísimo hondero, cargó su honda y la hizo girar vertiginosamente lanzando una piedra que zumbando fue a dar con la cabeza de Illampu. Este, mortalmente herido cayó a tierra. La vista de el hecho sembró desconcierto en las tropas del norte que retrocedieron en toda la línea, mientras los más próximos guerreros acudieron en auxilio de su soberano. Un grito de victoria brotó del pecho de los guerreros del sur. Mientras Illimani, enteramente seguro de su triunfo seguía avanzando hacia el sitio donde había caido su rival. Advertido de ésto, Illampu sacó fuerzas de flaqueza y tomando un arco y una flecha logró dirigir su arma contra el que se aproximaba victorioso. Illimani, sorprendido no alcanzó a esquivar la flecha que se clavó profundamente en el pecho echándolo por tierra.

Desconcertados, ambos ejércitos no atinaron más que a socorrer a sus respèctivos soberanos.

Cuando el ejército de Illampu llegó a su capital, la fatal noticia se esparció causando dolor y lágrimas.

Sin embargo, el monarca desde su agonía llamó a su hijo para conminarle a realizar su última voluntad. Vengar su muerte.

Astro Rojo juró hacerlo no por convicción sino llevado por el amor a su padre.

Entretanto, en el imperio del Norte,Illimani también había logrado arrancar a su hijo Rayo de Oro, el mismo juramento de odio y exterminio.

Asi, nuevamente los dos pueblos se vistieron de guerra, nuevamente se cegaron vidas en cruentas batallas hasta que ineludiblemente y tal como sucediera con sus respectivos padres,Astro Rojo y Rayo de Oro se encontraron frente a frente y se hirieron de muerte.

Los dos pequeños, con el rostro aún candoroso de la niñez,palidecieron mortalmente; pero en lugar de que de sus labios brotaran blasfemias de rencor, sólo pronunciaron palabras de generoso y mutuo perdón. La deuda estaba pagada. Nada quedaba ya por hacer para colmar el horror del juramento.

Cuentan que durante su agonía, del seno de la tierra brotó un formidable estruendo, se abrio la corteza y del abismo negro brotó a la superficie una hermosa figura de mujer. Era el genio de la tierra, la Pachamama. Ella, avanzó hacia los dos niños y habló asi:

"...Vuestros padres, no contentos con haber causado tantos estragos, os han empujado a vosotros por el camino de la guerra más criminal e injusta.Pero yo castigaré su orgullo. Mirad- y les mostró dos estrellas inmensas y blancas que empezaron a palidecer en el cielo- eran las que simbolizaban el poder de sus padres.

Cuando Rayo de Oro y Astro Rojo levantaron sus cabezas vieron precipitarse las estrellas a tierra y convertirse en masas inertes y opacas sin más brillo que su blancura de nieve. Habían caido a tierra sobre sus respectivas capitales incrustándose sobre las rocas de Los Andes, la una hacia el norte, la otra hacia el sur.

Pasó mucho tiempo sobre estas tierras desiertas, desoladas.El Illampu y el Illimani, las dos más altas montañas seguían ostentando sus cumbres elevadas como pugnando por continuar su vieja rivalidad.Pero habían sido castigados por la Pachamama a llorar su culpa con el eterno deshielo de sus nieves. Asi, a fuerza de llorar, habían logrado enviar a través de las serranías y llanuras ,las aguas de sus cristalinos arroyos hasta fecundizar la tierra que guardaba la tumba de los dos príncipes reconciliados. Al milagro de las aguas sobre la legendaria tumba , brotó a tierra una verde y enmarañada planta que en sus ramas retorcidas semejaba muchos abrazos cordiales.LLegó la primavera y la verde planta se cubrió de calices de color amarillo y rojo. formando una linda tricolor con el verde de las hojas.Esa flor es la Khantuta que siglos después inspirara los colores de nuestra bandera.


Aca acaba esta historia. Gracias por permitirme compartir algo de mi Bolivia con vosotros. Si algún día llegais a visitar La Paz, el Illimani os estará esperando, majestuoso, con sus tres picos apuntando al cielo.Un abrazo para todos
Maely

A
an0N_815033599z
4/5/04 a las 17:43
En respuesta a mahe_8518697

Sigamos...
Por su parte, los soberanos, no satisfechos con tanto encarnizamiento, recorrían las líneas incitando a sus guerreros.

Toda la mañana y parte de la tarde llevaban ya combatiendo y la victoria no se decidía por ninguno de los dos campos.Hasta que Illampu, decidido a jugarse e una vez el todo por el todo, reunió lo mejor de sus tropas y poniéndose él a la cabeza para dar ejemplo, se lanzó con sus soldados contra el centro de las fuerzas enemigas contrarias con un impetu salvaje.

Las huestes de Illimani, sorprendidas, cedieron terreno. Parecía que su derrota comenzaba. Entonces su soberano haciendo un desesperado esfuerzo rehizo el orden en sus filas y poniéndose él por delante se dispuso temerariamente a rechazar el avance enemigo. Esto dió lugar a que ambos contendientes se encontraran frente a frente a muy poca distancia. Inmediatamente cada uno de ellos requirió su arma y se lanzó contra el otro. Illimani habilísimo hondero, cargó su honda y la hizo girar vertiginosamente lanzando una piedra que zumbando fue a dar con la cabeza de Illampu. Este, mortalmente herido cayó a tierra. La vista de el hecho sembró desconcierto en las tropas del norte que retrocedieron en toda la línea, mientras los más próximos guerreros acudieron en auxilio de su soberano. Un grito de victoria brotó del pecho de los guerreros del sur. Mientras Illimani, enteramente seguro de su triunfo seguía avanzando hacia el sitio donde había caido su rival. Advertido de ésto, Illampu sacó fuerzas de flaqueza y tomando un arco y una flecha logró dirigir su arma contra el que se aproximaba victorioso. Illimani, sorprendido no alcanzó a esquivar la flecha que se clavó profundamente en el pecho echándolo por tierra.

Desconcertados, ambos ejércitos no atinaron más que a socorrer a sus respèctivos soberanos.

Cuando el ejército de Illampu llegó a su capital, la fatal noticia se esparció causando dolor y lágrimas.

Sin embargo, el monarca desde su agonía llamó a su hijo para conminarle a realizar su última voluntad. Vengar su muerte.

Astro Rojo juró hacerlo no por convicción sino llevado por el amor a su padre.

Entretanto, en el imperio del Norte,Illimani también había logrado arrancar a su hijo Rayo de Oro, el mismo juramento de odio y exterminio.

Asi, nuevamente los dos pueblos se vistieron de guerra, nuevamente se cegaron vidas en cruentas batallas hasta que ineludiblemente y tal como sucediera con sus respectivos padres,Astro Rojo y Rayo de Oro se encontraron frente a frente y se hirieron de muerte.

Los dos pequeños, con el rostro aún candoroso de la niñez,palidecieron mortalmente; pero en lugar de que de sus labios brotaran blasfemias de rencor, sólo pronunciaron palabras de generoso y mutuo perdón. La deuda estaba pagada. Nada quedaba ya por hacer para colmar el horror del juramento.

Cuentan que durante su agonía, del seno de la tierra brotó un formidable estruendo, se abrio la corteza y del abismo negro brotó a la superficie una hermosa figura de mujer. Era el genio de la tierra, la Pachamama. Ella, avanzó hacia los dos niños y habló asi:

"...Vuestros padres, no contentos con haber causado tantos estragos, os han empujado a vosotros por el camino de la guerra más criminal e injusta.Pero yo castigaré su orgullo. Mirad- y les mostró dos estrellas inmensas y blancas que empezaron a palidecer en el cielo- eran las que simbolizaban el poder de sus padres.

Cuando Rayo de Oro y Astro Rojo levantaron sus cabezas vieron precipitarse las estrellas a tierra y convertirse en masas inertes y opacas sin más brillo que su blancura de nieve. Habían caido a tierra sobre sus respectivas capitales incrustándose sobre las rocas de Los Andes, la una hacia el norte, la otra hacia el sur.

Pasó mucho tiempo sobre estas tierras desiertas, desoladas.El Illampu y el Illimani, las dos más altas montañas seguían ostentando sus cumbres elevadas como pugnando por continuar su vieja rivalidad.Pero habían sido castigados por la Pachamama a llorar su culpa con el eterno deshielo de sus nieves. Asi, a fuerza de llorar, habían logrado enviar a través de las serranías y llanuras ,las aguas de sus cristalinos arroyos hasta fecundizar la tierra que guardaba la tumba de los dos príncipes reconciliados. Al milagro de las aguas sobre la legendaria tumba , brotó a tierra una verde y enmarañada planta que en sus ramas retorcidas semejaba muchos abrazos cordiales.LLegó la primavera y la verde planta se cubrió de calices de color amarillo y rojo. formando una linda tricolor con el verde de las hojas.Esa flor es la Khantuta que siglos después inspirara los colores de nuestra bandera.


Aca acaba esta historia. Gracias por permitirme compartir algo de mi Bolivia con vosotros. Si algún día llegais a visitar La Paz, el Illimani os estará esperando, majestuoso, con sus tres picos apuntando al cielo.Un abrazo para todos
Maely

Me ha parecido preciosa
Una historia que nos habla del amor y del odio,pero has conseguido que entre dentro de ella de una forma especial, no sabría explicarlo, no soy mucho de banderas pero la flor ha de ser preciosa. Un beso muy fuerte y aunque tantos kilometros nos separen me siento muy unida a tus sentimientos.Gracias Maely.kw

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