DIME CONMIGO SUBES PARA ALCANZAR EL CIELO
Perú te hizo nacida
Shianelly Altamirano,
las ruinas Machu Pichu
te elevaron a Diosa
por presente y pasado.
Tierra, roca y amistad
despiertan silenciosas,
sinceras, misteriosas,
mi mundo embelesado.
Y en el más dulce manto
de esas benditas niñas
de soles y esperanzas,
quiero dar fuerte canto
de musicales versos.
Así, oyendo alturas
como amigos de ensueños,
invocaré un te quiero
y divinos destellos
llegarán a las nubes
del claro Perú eterno...
Shianelly Altamirano,
dime conmigo subes
para besar tu vuelo,
dime juntos cantamos
fértil tierra que amamos,
tú, Hermana Peruana,
tú, misteriosa dama,
¡dime conmigo subes
para alcanzar el cielo!...
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ME GUSTA TU PIEL, PORQUE ME GUSTA TU CORAZON (*15)
Me gusta tu piel, porque me gusta tu corazón,
y abrazas los tiempos, y la mar navega en las horas.
Recuerdo las tardes de mis voces del silencio:
--te ves tan crepuscular, que todos te susurran;
yo no te susurro, mas bien te quiero.--
Me gusta tu piel, porque me gusta tu corazón,
abrigué en mis años y luceros, su tibio encanto,
mas cuánto encandila ella, brillante de ojitos alzados
y tantos persiguen los estelares de sus senos,
tallados, en cuerpo de constelares que palpitan.
¡Qué tristeza los ciegos de alma!,
que juzgan tu piel, pero no cantan tu corazón,
¡qué les importa el embeleso!, ¡mírenla con calma!,
me gusta su piel, porque me gusta su corazón.
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PORQUE ME HACIAS SUSPIRAR
Soy como el silencioso sereno de la noche,
a simple vista en el mundo un fantasma sin vida
y siempre dispuesto a arrullarte a sol y a sombra del día,
crezco sobre los luceros que caminan junto a mí a la deriva
apoyado en una luz que te bendice
aunque en mí no tengas expectativa.
Ilumino con dulce y exquisita fuerza humilde y desapercibida,
regalando a tu corazón dorado broche
y dejando tu alma descanse en mi manto, dormida...
Soy como el silencioso sereno de la noche,
dibujado en las constelaciones de buena estirpe
que traen un te quiero cuando eres sufrida...
Y en la oscuridad de tu día,
no te abandono de mi cobija,
porque te he visto, dulce mía
en los soles y en las noches
junto a este nuevo amigo visitante
que compartió su brillante encanto
y dijo que le llamáramos amor
aunque a veces nosotros por torpeza
y por llanto lo apaguemos sin pensar
cuánto nos entregamos aquellos días
que este aparecido amigo
nos tomó de la mano
y cantó al mundo
la simple linda amistad
que trajo un te quiero a nuestras vidas
y en pasados fugaces me hizo recordar
aquellas tardes de inolvidables días
que llevaré en mi alma como escudo
para quererte y bendecirte
porque me hacías suspirar...
porque me hacías suspirar...
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TU PUERTO
Quiero ser el puerto que cobije
hermosa navío
en aguas de mi corazón...
Quiero en este día brindarte luz
de mis faroles para orientar
tu navegación...
Quiero que despiertes en tu dormitorio
encandilada por un faro
que te guía...
Quiero inspirar la luz de tus ojos
con las mareas de mi cariño
para que amanezcas feliz...
Quiero ser tu puerto y que lo sepas
porque las cartas que transportas
son cargamentos de buena energía...
Tú eres mi navío, tus ojos veletas,
tu mente, submarinos de inteligencia,
educados, de buena elite...
Soy tu puerto, el que siempre te cobija,
el que ante las olas de tu ternura sensibiliza
y va comportándose más acogedor ante ti.
Soy tu puerto, el que con cartas navegantes simples,
te trata como su Reina Esmeralda
porque me hace bien que recales en mi, me alegras la mañana...
Soy el que desearía ahogarse en tus redes de navío,
despertar en tus labios de capitana salvavidas
y navegar ese beso
como el océano de nuestro cariño...
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Alonso
