Necesito su opinión sobre mi historia

Anne estaba emocionadísima porque al fin su sueño de hace mucho tiempo se estaba cumpliendo, tal y como lo había deseado. Ella junto a Gianella y Naty iban a abrir su boutique de linda ropa. Habían seleccionado mucha mercadería, a ellas les gustaba siempre vestir bien, en su armario no faltaba la ropa a la moda. En su tienda iban a vender faldas, vestidos, blusas, shorts, pantalones y muchas cosas más.
Anne era la que mejor vestía, la que conocía de contabilidad y la que era más inteligente, habían decidido que ella se haría cargo de los números.
A la boutique llegaban muchas personas a comprar lo que ahí vendían, poco a poco se fue haciendo muy reconocido su pequeña lugar donde sus sueños se hacían realidad. Gianella, Anne y Naty trabajaban porque les gustaba mucho, pero no faltó mucho tiempo para que los problemas aparecieran, no se trataba de la falta de dinero porque les iba muy bien y ganaban bien, tampoco era el tiempo ya que se ajustaba muy bien a sus estudios, el problema que afectó su asociación fue la avaricia de Anne, ella era muy competidora, siempre lo fue, no le gustaba perder, siempre quería ser la más reconocida y la ganadora. Como ella se hacía cargo del dinero, a escondidas se agregaba un mejor sueldo y mejores comisiones, poco a poco se fue olvidando de que con las personas con quienes trabajaba eran sus amigas.
Un día Naty les comentó a su familia lo bien que iba su negocio, hablaba maravillas de eso, su hermano se percató de que lo que ganaba era muy poco (a pesar que ganaba muy bien), que debería ser más así que le pidió ver los libros de contabilidad. Él se dio cuenta de la estafa que ocurría, ganaba 45% menos que Anne, era mucho dinero. Naty se sintió triste, no creía que su amiga de la infancia les hiciera esto a ella y a Gianella.
No pasó mucho tiempo para que la confrontaran. Anne se había convertido en otra persona, se hizo presa de sus malos actos al punto que les gritó y les dijo que por ella la boutique había crecido mucho. Terminó despidiéndolas y ella sola se quedó todo lo que habían logrado juntas.
Ese mismo día, entrada ya la noche, Anne estaba cerrando la boutique, llevaba todo el dinero de la caja porque lo iba a cargar a su cuenta bancaria. Generalmente Gianella la llevaba en su auto, no era muy lindo pero servía para lo que servía, transportarse, ya que era peligroso caminar solas a esa hora. Hasta este momento no le había importado el robo que había hecho a sus amigas, pero como todo mal acto, este también tenía su consecuencia.
Mientras caminaba sola, pensaba en que pronto no tendría que hacerlo porque se compraría un auto nuevo, el que ella adoraba, inmersa en sus pensamientos no se había dado cuenta que era la única en ese lugar, un lugar peligroso, con un color negro que la rodeaba. En medio de la oscuridad aparecieron dos hombres grandes, de apariencia ruda, ella aterrada comenzó a correr hacia el lado contrario, corría y corría, afortunadamente no llevaba los tacones altos que había pensado usar ese día, pero sus esfuerzos fueron pocos porque los dos hombres la alcanzaron en un instante, con su mirada aterrada los vio, comenzó a gritar, uno de ellos le tapó la boca y ella lo mordió, ella se imaginaba lo que le esperaba. Le quitaron el bolso y se dieron cuenta de todo el dinero que llevaba, los dos pensaron que les había tocado el premio gordo. En sus adentros ella rogaba a Dios que la salvara, que la ayudara, sus ruegos fueron escuchados. Un auto aparecó a lo lejos y ella comenzó a gritar auxilio, los dos hombres asustados, quizá eran primerizos en eso de ser malos, corrieron y dejaron a Anne, y claro, se llevaron su bolso.
El conductor del auto que se acercaba se detuvo y ayudó a Anne a subirse, la habían golpeado fuerte. Ella le indicó donde estaba su casa y él como buen samaritano se dirigió hacia allí. Él era un joven bien parecido, alto y con cabello castaño, Anne también era muy linda, los dos se agradaron mucho. Cuando llegaron a su casa decidieron seguir en contacto, le agradeció mucho lo que había hecho por ella, le agradeció que a esa hora a él se le hubiera antojado ir a comprar comida rápida. Le había salvado la vida, finalmente se despidieron.
Caminó hacia su puerta con la mente en blanco, adolorida por su anterior episodio, entró a su casa, dejó su abrigo sobre el sofá, caminó lentamente hacia su dormitorio, se recostó viendo hacia el techo, mirando fijamente. Al final cayó en cuenta de todo lo que le había ocurrido. Se odió, odió su comportamiento, pensó que le tuvo que sobrevenir tal hecho para que su conciencia reaccionara, lloró y lloró, no podía parar, se dio cuenta de lo que le había hecho a sus mejores amigas, les había robado y mentido, las había despedido de su sueño, ahora por eso estaba malherida y desconsolada. Se durmió llorando.
Al siguiente día Anne entró en acción, quería arreglar el daño que había hecho, su plan era remendar la amistad con sus amigas, para ello fue al banco y sacó el ahorro que llevaba para su auto nuevo, claro, el ahorro del dinero que había robado, se sintió mal al pensar eso, pero siguió con su buena disposición. Devolvió varias cosas que recientemente había comprado para reunir más dinero y así solventar el robo. Ella odiaba pensar en esa palabra: robo, pensaba en que no quería parecerse a esos dos hombres de la noche anterior.
Naty y Gianella estaban sentadas en un restaurante comiendo un helado, habían salido de compras. Hablaban de muchas cosas, menos de lo que había hecho su amiga. No querían hablar mal de ella, eran dos chicas muy buenas. Cuando terminaron su ida al centro comercial caminaron de regreso, quedaba cerca de sus casas así que no necesitaban un auto. Iban felices riendo de lo que cada una decía, cuando pararon en seco, y ahí estaba ella, justo enfrente, en su rostro había un semblante de perdón, llevaba una caja entre sus manos, poco a poco se acercó con cara baja. Ella se disculpó, les dijo que no se controló, que el poder se le había subido a la cabeza, les dio la caja, les dijo que la abrieran cuando llegaran a casa y luego se fue. Ellas así lo hicieron, tenían mucha curiosidad y cuando la abrieron, adentro había mucho dinero y hasta el fondo había una carta, ahí se disculpaba nuevamente, les decía que faltaba un poco más de dinero y les pedía que regresaran a su sueño de su boutique con ella. Ellas no lo pensaron mucho, con su gran corazón la llamaron y le dijeron que la perdonaban.
Anne estaba feliz sus amigas eran de nuevo sus amigas, empezarían de nuevo, ella sabía que su conciencia poco a poco se empezaba a limpiar, ya no sentía culpa, era libre de nuevo.
Anne y el joven que la había salvado estaban saliendo, sus amigas y ella ganaban mucho dinero y cumplían su sueño, después de todo lo que había pasado su vida tenía un arcoíris.


Me gustaría saber si es aburrida o le cambiarían algo. Gracias por sus comentarios.