No me fue posible abrir los brazos para abrazarte
Ni acomodar el amanecer sobre mi sien
Ver los relojes saltar a lo lejos con sus esferas defectuosas
Marcando las horas irrelevantes de un tiempo vacío
No me fue posible olvidar el pasado
Ni el propio presente parece ser verdadero
Todo transcurrió de repente como la vida,
Como la hoja del remolino del viento
Todo al fin dejo reposar la naturaleza
Y solo el silencio recordara mi nombre