No me lo puedo quitar de la cabeza
Ha pasado un mes desde que mi fiel Niky nos dejó para siempre. Pero da igual que sea un mes, desde entonces siempre tengo en mi cabeza el momento cuando le encontramos, aquella fría tarde del pasado 2 de enero.
Cuando me viene esa imagen siento de repente una enorme tristeza junto a una de una sensación de angustia y vacío, de rabia e impotencia por no haber podido hacer nada, y entonces me pregunto: por qué tuvo que irse de esa forma tan súbita e inesperada, por qué? Salir por la mañana a pasar el día, con él como tantas y tantas veces, y por la noche regresar ya sin él, sin ninguna explicación de lo ocurrido, es muy triste, de verdad. Van pasando los días y en casa la vida sigue, está claro que debe seguir, pero os he de reconocer que me está resultando más duro de lo que hubiera imaginado. Supongo que lo que me ocurre es que todavía no lo he aceptado, y sé que he de aceptarlo ya; lo contrario no conduce a nada. Niky hubiera podido vivir al menos dos o tres años más con calidad de vida, pero también he de aceptar que la vida ni se compra ni se vende, simplemente hay que vivirla mientras esté ahí.
Me consuela haber conocido varios casos expuestos en este foro más crudos y dolorosos que el mío, pues siempre hay algo pero si miras a tu alrededor, y me consuela también la humanidad de las personas que intervienen en este foro.
En casa intentamos criar como mejor sabemos a nuestra perrita Nina, pues ella no tiene culpa de nada. Además, le está costando mucho perder el miedo. Ese miedo es signo de que además de haber sido abandonada seguramente también le pegaron de más pequeña.
Es una sensación extraña la que siento, es como si además de Nina, presente en casa, tuviera todavía a Niky, en mi interior, como si todavía pudiera hablar con él. No sé cómo explicarlo.
Os envío un abrazo a todas vosotras y agradezco sinceramente que me escuchéis. Llevo dos días con la moral bastante baja, y tenía necesidad de expresarlo de alguna manera.
Gracias.
Jordi,
Ver también
Hola javi!
Pues sé exactamente por lo que estás pasando. Ya sabes que mi Molly hará dos semanas que se marchó, mañana viernes, y cada día que pasa lo llevo peor, como tú. Es algo muy duro, igual que tú, tampoco me la quito de la cabeza, me parece sentir su respiración, su ladrido y hasta verla. Fijate, que aún no soy capaz de hacer el recorrido que hacía a diario con ella, doy un montón de vueltas con mi otra perrita, para no ir por donde llevaba de paseo a Molly.
Hasta he empezado un diario para recordarla siempre, con todo detalle.
Javi, tambien me acuerdo mucho de tí, y de otras personas como Donna, que igual que yo, lo estais pasando muy mal, no sé cuando empezaremos a recuperarnos, pero por ahora lo veo difícil.
Al igual que tú te apoyas en Nina, yo lo hago en Greta mi otra perrita, la cual está muy triste desde que Molly, que hizo las funciones de su mamá, se ha marchado. Por eso, estoy en trámites de adopción de otra perrita (de una protectoras, se llamará Molly tambien. Es una pena que no pueda poneros su foto aqui, es preciosa, ya os diré que tal cuando me la traigan.
Un beso, y ánimo Javi.
Hola donna!
Como es que te has cambiado el nick?
Pues respecto a lo que dices, yo tengo fotos de Molly por la casa, y ahora tengo una en mi mesita de noche, me gusta mirar lo preciosa QUE ES. Lo que no me veo con fuerzas, es para ver sus videos, supongo que tendrá que pasar más tiempo.
Un beso a todos los que lo pasan mal, y a los que nos apoyan con sus palabras.
Molly,
Dirigido a isis, molly y donna:
Veo que seguis estando ahí, cuando alguien se encuentra en momentos bajos como yo ahora.
He leido atentamente vuestras respuestas. Yo, en cambio, no soporto por ahora ver siguiera una foto de Niky. Mi familia creo que tiene algunas; yo he conservado sólo una de cuando tenía 2 o 3 años. La tenía en el primer cajón de mi escritorio, y me dolía tanto mirarla que he tenido que guardarla en un armario, con diversos papeles, aunque no por eso olvidaré nunca donde está la foto y siempre la conservaré. Desde que guardé la foto he intentado mirarla de nuevo alguna vez, pero cuando tengo en la mano la carpeta donde está la foto, me emociono y no me atrevo a mirarla.
En noviembre pasado mi esposa y yo fuimos a Canarias una semana, y al volver, ya en casa, uno de mis hijos filmó con la cámara de su teléfono movil durante unos segundos a Niky dando saltos de alegría por nuestro regreso del viaje; os podeis figurar qué alegría entonces. Pues bien, los primeros días después de la marcha de Niky mi hijo reproducía una vez y otra vez esas escenas con su cámara y me las mostraba diciendo: mira, papá, el Niky cómo saltaba aquel día! Tuve que pedirle al chaval que no me las mostrara más, disimulando mi tristeza. Fueron los momentos más duros para mí, porque a eso se juntaba que el chaval también llevaba su tristeza por dentro.
Yo me conformo con su recuerdo. De momento ver imágenes me supera.
Os admiro de verdad por la fortaleza y valor que teneis que os permite, después de un tiempo, contemplar fotos de vuestras queridas mascotas recordando los momentos felices mientras vivieron.
Siempre que escribo tengo tendencia a hablar sólo de mi caso, ya lo sé; pero no os quepa duda que cada vez que pienso en mi Niky, que es a diario, pienso también en otros casos tristes, pero muy especialmente en los casos de vosotras tres. Os lo mereceis y os lo debo por vuestro apoyo incondicional, que hace todo esto más llevadero para mí.
Dirigido a isis, molly y donna:
Veo que seguis estando ahí, cuando alguien se encuentra en momentos bajos como yo ahora.
He leido atentamente vuestras respuestas. Yo, en cambio, no soporto por ahora ver siguiera una foto de Niky. Mi familia creo que tiene algunas; yo he conservado sólo una de cuando tenía 2 o 3 años. La tenía en el primer cajón de mi escritorio, y me dolía tanto mirarla que he tenido que guardarla en un armario, con diversos papeles, aunque no por eso olvidaré nunca donde está la foto y siempre la conservaré. Desde que guardé la foto he intentado mirarla de nuevo alguna vez, pero cuando tengo en la mano la carpeta donde está la foto, me emociono y no me atrevo a mirarla.
En noviembre pasado mi esposa y yo fuimos a Canarias una semana, y al volver, ya en casa, uno de mis hijos filmó con la cámara de su teléfono movil durante unos segundos a Niky dando saltos de alegría por nuestro regreso del viaje; os podeis figurar qué alegría entonces. Pues bien, los primeros días después de la marcha de Niky mi hijo reproducía una vez y otra vez esas escenas con su cámara y me las mostraba diciendo: mira, papá, el Niky cómo saltaba aquel día! Tuve que pedirle al chaval que no me las mostrara más, disimulando mi tristeza. Fueron los momentos más duros para mí, porque a eso se juntaba que el chaval también llevaba su tristeza por dentro.
Yo me conformo con su recuerdo. De momento ver imágenes me supera.
Os admiro de verdad por la fortaleza y valor que teneis que os permite, después de un tiempo, contemplar fotos de vuestras queridas mascotas recordando los momentos felices mientras vivieron.
Siempre que escribo tengo tendencia a hablar sólo de mi caso, ya lo sé; pero no os quepa duda que cada vez que pienso en mi Niky, que es a diario, pienso también en otros casos tristes, pero muy especialmente en los casos de vosotras tres. Os lo mereceis y os lo debo por vuestro apoyo incondicional, que hace todo esto más llevadero para mí.
Isis, molly y donna, me olvidaba.....
Con la emoción me olvidaba enviaros un fuerte abrazo, como de costumbre.
Jordi,
Dirigido a isis, molly y donna:
Veo que seguis estando ahí, cuando alguien se encuentra en momentos bajos como yo ahora.
He leido atentamente vuestras respuestas. Yo, en cambio, no soporto por ahora ver siguiera una foto de Niky. Mi familia creo que tiene algunas; yo he conservado sólo una de cuando tenía 2 o 3 años. La tenía en el primer cajón de mi escritorio, y me dolía tanto mirarla que he tenido que guardarla en un armario, con diversos papeles, aunque no por eso olvidaré nunca donde está la foto y siempre la conservaré. Desde que guardé la foto he intentado mirarla de nuevo alguna vez, pero cuando tengo en la mano la carpeta donde está la foto, me emociono y no me atrevo a mirarla.
En noviembre pasado mi esposa y yo fuimos a Canarias una semana, y al volver, ya en casa, uno de mis hijos filmó con la cámara de su teléfono movil durante unos segundos a Niky dando saltos de alegría por nuestro regreso del viaje; os podeis figurar qué alegría entonces. Pues bien, los primeros días después de la marcha de Niky mi hijo reproducía una vez y otra vez esas escenas con su cámara y me las mostraba diciendo: mira, papá, el Niky cómo saltaba aquel día! Tuve que pedirle al chaval que no me las mostrara más, disimulando mi tristeza. Fueron los momentos más duros para mí, porque a eso se juntaba que el chaval también llevaba su tristeza por dentro.
Yo me conformo con su recuerdo. De momento ver imágenes me supera.
Os admiro de verdad por la fortaleza y valor que teneis que os permite, después de un tiempo, contemplar fotos de vuestras queridas mascotas recordando los momentos felices mientras vivieron.
Siempre que escribo tengo tendencia a hablar sólo de mi caso, ya lo sé; pero no os quepa duda que cada vez que pienso en mi Niky, que es a diario, pienso también en otros casos tristes, pero muy especialmente en los casos de vosotras tres. Os lo mereceis y os lo debo por vuestro apoyo incondicional, que hace todo esto más llevadero para mí.
Hola jordi!
Pues me identifico totalmente contigo, siento lo mismo que tú dices en tu mensaje, que no te puedes quitar a Nicky de la cabeza, igual que yo a Molly. Y además está este sentimiento de culpabilidad tan horroroso, yo cada día me digo que Molly se fue por mi culpa, por muchas cosas que no voy a enumerar, pues me tortura pensarlas, por ejemplo, que aquella fatídica noche en que me dejó, debí haber llamado al vete de urgencias, y no lo hice!!!
Hoy se cumplen cuatro semanas desde que Molly no está, cada día la lloro y miro sus fotos. Tengo fotos de ella en todas las habitaciones de la casa, pero la principal está en mi mesilla, quiero verla antes de acostarme y al levantarme. Lo que aún no me veo con fuerzas es para ver sus videos, todavía no.
Al igual que tú Jordi, he adoptado una perrita que se llama Molly tambien, en honor a la que nunca conoció y que estará siempre en mi corazón.
Esta perrita tiene ahora 19 días, me la trajo mi marido la semana pasada con solo 10 días, la estoy criando a biberón y me ha devuelto la ilusión, además a Greta mi otra perra, le hace falta una nueva compañera, ya que añora muchísimo a Molly.
Bueno amigo, un fuerte abrazo, al igual que para Donna, Isis,y todos aquellos que se sienten como nosotros.
Molly, para ti:
MOLLY, PARA TI.
Solamente deciros que hoy ha hecho un mes desde que Molly murió.
No me la puedo quitar de la cabeza, a pesar de que la nueva Molly bebita, me está ayudando mucho.
Solo quería aprovechar este foro para decirle a Molly que la llevo en mi corazón y que siempre será insustituible para mi. Un beso Molly, allá donde estés.