No quiero cerrar los ojos
para poder pensar en ti,
si los cierro veo oscuro
si los abro estás ahí.
En cada gota de lluvia
en la tierra o en el mar
en el aire, en las nubes
en esa gran inmensidad.
Del misterio a la belleza
pasando por la libertad
de la duda a la firmeza
SEÑOR... yo sé que tú estás.
Es energía emergente
la que nos hace caminar
los rios, las mareas,
vientos y tormentas
y esa fuerza que nos das.
Quietud y silencio...
sólo los sonidos del universo
respirar hondo y profundo
y ya estoy en otro mundo.
Un mundo de belleza
de paz y de contento
sólo son unos segundos
en los que yo toco el cielo.
Un abrazo.