Déjame besarte como me han enseñado los labios de mis días de colegial,
Déjame amarte como me enseñaron otros amores que he tenido,
Para amarte sin temor a besarte mucho, o a besarte poco,
A desearte poco o a desearte obsesivamente,
Simplemente déjame entregarte este amor añejado con los años,
Por que amar así es más ameno, más interesante,
Más hermoso y más inocente,
Déjame acariciarte suavemente la mejilla, y morderte los labios,
A darte el amor de mis padres y de mis amigos, el de mi abuela y el que me han dado todas esas personas que han pasado por mi vida,
Por que amar es compartir, y quiero amarte con todo ese amor que me dieron,
Y esos gestos tiernos que me enseñaron,
Quisiera mirarte tiernamente como lo hacía mi madre,
A cuidarte y protegerte con ese amor de padre que me obsequió mi viejo,
A decirte cosas tiernas como las que me decía mi abuela,
O contarte historias maravillosas como lo hacía mi abuelo,
A sonreírte picadamente como lo hacía yo de pequeño,
A jugar con tus labios como lo hacían mis noviazgos de la juventud,
Quisiera regalarte una rosa como lo hacía cuando tenía 5 años, si, así de inocente quiero amarte, así de puro quiero demostrarte este amor añejado, esta vida me ha enseñado a amar de la manera en la que te mueres por mi,
Pero esta noche te haré el amor como tú y yo lo sabremos hacer, por que nuestro amor añejado en cosas hermosas nos dará la satisfacción de decir sabiamente un TE AMO sin temor a equivocarnos, y nos permitirá entregarnos como nunca lo hemos hecho.
