Se llama Lola, preciosa fox-terrier, cariñosa, lo mejor que he tenido nunca...un cáncer (ahora extendido) se la ha ido comiendo los último años, ha llegado su hora; pero para mí siempre estará en casa esperando, con su alegría, su calor, su compañía, siempre dispuesta...
Nunca te olvidaré gordita.
Te quiero.