Una mujer se sienta en el banco de un parque, mira a su alrededor, el ambiente es apacible y el color que destaca, el verde, descanso para la vista, silencio solo roto por las risas y juegos de niños.
Ella no está casada y no tiene hijos, pero le encantan los niños.
Deja volar la imaginación y piensa:
"Si yo encontrase a mi media naranja sería feliz, vendría aquí con él y con nuestros hijos a pasear, me gustaría que mi amor fuese amable, gentil, cariñoso, que fuese un caballero y me respetase.
Yo le daría todo mi corazón y mi amor. Es tan fácil trabajar para tu amor cuando te ves recompensada... además, me da igual como fuese su aspecto, solo me gustaria que fuese varonil".
La pelota de un niño se acerca rodando hacia ella y la vuelve a la realidad, mira su reloj, coge su bolso y se va.
Unos minutos después, un hombre moreno, apuesto y varonil se sienta en el mismo banco en el que estaba ella, le encanta ver jugar a los niños, le recuerdan su infancia.. está solo y piensa:
"Que bueno es el mundo de los niños, que pena estar solo, sin tenerlos ni poder compartir mi vida diaria. No encuentro una mujer que me llene y me complemente, no es fácil pero ¿dónde?.
Yo la amaría con todo mi corazón, la trataría con gentileza, sería galante y cariñoso, para mi sería la reina de corazones.. pero a veces no veo más que vulgaridad a mi alrededor. Me gustaría que ella fuese tierna, amable, cariñosa, y que le gustasen los niños, así vendríamos a pasear a este parque tan bonito".
LLEGADOS A ESTE MOMENTO, AMIGA LECTORA, TENEMOS DOS FINALES.
FINAL - A
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... Pensando esto, una pelota se acerca a él, se levanta recordando cuando jugaba y chuta hacia donde está el niño, mira su reloj y se va despacio, mirandolo todo.
FINAL - B
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... Pensando esto, de repente oye una voz de mujer que pregunta:
- ¿Ha visto usted una billetera, por favor?, estuve antes sentada en este banco y ha debido de caerse del bolso.
El se levanta y dice:
- No, no la ví, pero déjeme que la ayude a encontrarla.
- Es usted muy amable, muchas gracias, llevo las tarjetas y sería una verdadera faena perderla.
El levanta la mirada y dice:
- ¿amable? ya es bastante dura la vida para que no nos ayudemos, además espere... ¿es esta?
- Si, muchas gracias. Uff ¡de buena me he librado!
Y mirándole a los ojos, se da cuenta que tenía una mirada especial, la miraba con simpatia y limpieza, él para ser agradable, le pregunta:
- ¿Me deja que la invite a un helado? hace un tiempo ideal y apetece tomar uno.
- Pues... sí, muchas gracias, con el sofoco me ha entrado mucho calor.
Y se van andando despacio hasta el puesto de helados, un niño se cruza y ella dice:
- Feliz el mundo de la infancia.
Él mirándola sonriente y sorprendido afirma:
- Me encanta los niños ¿Y a ti?
- Pues si, a mi también.
Y se alejan sonriendo.
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Los amores no coinciden en el tiempo.
Puede que tu estés preparado y tu amor... No.
Lo que fue un desastre con 25 años, pudo haber sido perfecto a los 40 años.
El tiempo y el espacio juegan también.
Tu te entregas a un amor con locura.
Pero las ondas revotan en él
Desesperas.
Te enfrias... lentamente... decepcionada.
Cierras los ojos, cierras... todo.
"Cerrado por haber amado y haber sufrido"
Dice el cartel de tu pecho.
Un día él volvió, llamó y dijo:
"Ahora te comprendo... ahora te quiero".
"Ahora valoro tu entrega..."
Y tu le dices... Tu tiempo ya pasó.
No sé tu circunstancia personal mujer del poema... no la sé.
Pero por favor... saca tu corazón a pasear.
Si, quedan palabras, muchas.
¿Sabes de donde salen?
De esa fábrica de sentimientos llamada... corazón.
¡Sácalo a pasear!
Un gentil y amable saludo
HombreAspiradora
