Hombro siempre presto
Oído infatigable
Brazos que me acogen
Ojos que me invitan a que hable.
No juzgas
No aconsejas
Siempre escuchas
Me liberas.
Juegos en la infancia
Lágrimas adolescentes
Amores de juventud
Y ahora, en mi madurez
Tú siempre presente.
Eres mi constante
Mi apoyo
Esa puerta abierta
En cualquier momento.
Gozas conmigo
Sufres conmigo
Siempre a mi lado
Desde el comienzo.
Después de toda una vida
¿Qué puedo decirte?
¡GRACIAS!
¡GRACIAS POR SER MI AMIGA!