Cuando mi vientre en la arena, boca abajo,
al lento conquistar me doy desnuda
de la marea ¿ho es como una estatua
que la luz de la luna hace de plata?
Venus soy en postura obscena,
en los redondos flancos esculpidos
tengo dos surcos; es estrecha la espalda
y en una profunda cavidad se pliega.
Sube el flujo y me alcanza. Se sacude
por el glacial contacto tiritando
y con el dorso de placer vibrante.
Las olas caminan hacia mi rostro,
mas mi actitud se mantiene impávida,
hasta que la marea me cubra.
Cuando del baño chorreando todo,
en su melena oscura sale envuelto
sobre la arena seca, estremecido,
la huella imprime de sus miembros erectos.
Ya las manos la viva fruta aprietan
de mis senos, urgiendo las dos puntas firmes;
ya me giro, y la arena cruel dibuja
figuras en la piel, extrañamente.
Después, manchada así, penetración y abrazo,
y me entrego sobre el lecho de algas,
e inmóvil permanezco, boca arriba.
Y desde lejos, contra el negro fondo,
diríase una estatua hecha de cobre
que el mar con su sal ha corroído.
Os avisé, cuidado con lo que deseáis, que puede cumplirse, jajajajajajajaja
Txaro López