Mi alma espera impaciente
las respuestas de mi mente
por las luchas que resisten
entre el amor y la razón
dentro del corazón.
Ambos opinan lo mismo
con diferentes relatos,
uno es dictatorial y tajante,
el otro es amor y amante.
Luchan entrambos por ello,
queriendo amar y ser rectos,
pero no consiguen llegar
a ponerse de acuerdo.
La razón, es mente,
el corazón es correcto,
ella pretende dar
la respuesta a su cuestión,
aunque no tiene en posesión
el control de razonar.
El otro pretende amar
porque su razón es querer,
amar es su caminar,
sin razonar el por qué.
Pero la perfección del amor,
es el complemento de ambos.
Sin ellos, nada se realizaría.
(Entiéndase amor, no sexo)