Foro / Ocio

RELATO REAL DE ALGO QUE HICE EN MI TRABAJO

E
ebou_7830369
7/11/18 a las 23:20

En la bodega
 
Ya con lucia habia quedado de llegar lo más temprano posible a la bodega, y como yo tenía las llaves se me hacia fácil entrar muy en horas de la mañana.
Por un momento pensé que ella  cumpliera la cita por ser una mujer comprometida, pero cuál fue mi sorpresa cuando la vi llegar, mi corazón se puso a mil. Abrí la puerta y solo con mirarnos sabíamos lo que nos esperaba.
Solo un buenos días y salimos casi que corriendo a la bodega, ese lugar que se acomodaba a nuestros deseos, sin más le di  un beso apasionado, sintiendo su cuerpo caliente y acariciando su culo hermoso y apretado me ponía cada vez más y más arrecho. Ella hizo que subiera aún más al agarrar mi pene con sus manitas suaves entre mi pantalón
Abrí su camisa blanca de pocos botones y bese sus hermosos y duros pechos, no lo podía creer que por fin se hacía realidad tener ese voluptuoso cuerpo entre mis manos. Se sentía como un sueño.
Rápidamente desabroche mi pantalón para liberar mi verga que  no aguantaba ya, ella al verla se agacho para lamerla cual helado, tenía una lengua muy calientita y deliciosa, mi pene palpitaba y así sin más lo metió todo a su boca; no lo niego, casi que termino en esa boquita, pero aguante; lo succionaba delicioso y lo metía y lo sacaba delicioso de sus labios.
Luego la senté sobre la mercancía y quite su pantalones jean apretados, tenía puesta una  preciosa tanga roja de encajes, se la aparte a un lado y acaricie su vagina con mis dedos y lengua, sus labios vaginales se confundían con los de mi boca, mi lengua la penetro hasta que no cabía mas, sentía sus movimientos de placer que me  hacían cambiar el ritmo de mi cabeza.
No aguante más y la puse en 4 sobre unos bultos y separando sus grandes nalgotas  la penetre con mi verga despacio, entro muy suave ya que estaba bastante mojada con el trabajo de mi lengua.
Sentí algo delicioso, ella dejo salir un delicioso gemido que me éxito aún más, el bombeo no se hizo esperar, gracia el deseo reprimido que teníamos ella grito y con la complicidad de la soledad no se reprimía en eso, sentía como se comprimía su vagina con ese orgasmo rico que tubo, yo la seguí derramando mi leche caliente sobre su espalda que se movía aun de placer.
Así calmamos por ese día las ricas ganas de sexo si frenos que teníamos










 

Ver también

Videos, noticias, concursos y ¡muchas sorpresas!
facebook
ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

Compartir