Tengo sed.
Abrázame.
¿No te parece una palabra hermosa?
Lo es cuando me abrazas.
Mira lo que hago:
-¡Chasss-Chasss!
Mucho mejor.
Te prefiero así...desordenada.
Mi araña-mano busca tu pubis-colibrí.
Vibras como la cuerda de un piano.
Con la yema del índice te doy lo de mi boca.
Lepidóptera, te posas en mis labios.
Mi cosa vertical.
Tu cosa simétrica.
El ritmo obsesivo del amor se adueña de los huesos.
La arritmia en mi tórax.
Tu obscena manera de gritar que estás viva.
Ciento ochenta mil pulsaciones por minuto.
Siete mil cuatro gotas de sudor.
Brillas.
Te elevas.
Me pides que te firme en el blanco de los ojos que te amo, y te derramas,
Como un vaso de agua en el desierto.
Abrázame, que siempre que me abrazas,
Te bebo.