Buenas a tod@s, si señor!!!
Pues esto era un convento, en el cual habia una monja, que la pobre, estaba muy acomplejada, por que se llamaba Rita, lo cual era muy comprensible, porque cada vez que se dirigian las hermanas a ella, la llamaban Sor, y lo que sigue, o sea, Sor Rita..
Total, que la monja, despues de cavilarlo mucho, se fue a hablar con la madre superiora, y a exponerle, si era posible, ya que estaban en un convento,y con su dedicacion a Dios, que a ella se la llamara asi, y ver, si era posible, que le cambiaran su nombre.
La madre superiora, le dijo que claro, eso se hacia en el Vaticano, y los nombres se concedian por sorteo, el nombre que le tocara a la Hermana en el Vaticano, seria ya para siempre, por decision casi Divina..
En fin, que la monja se fue al Vaticano, y llego el gran dia..
Estaban en una gran fila india, monjas de todo el mundo, a la espera de ver que les habia deparado la gracia, y nada, empieza uno de los cardenales, con un gran bombo, dandole vueltas, y saco una bola.
-Cristina, sor Cristina, empezaron a sonar aplausos por todo el recinto, una monja, dio las gracias, y se aparto; llego el turno de la segunda:
-Teresa, sor Teresa, y asi lo mismo.
Y llego el turno de sor Rita, el cura, dio las vueltas correspondientes al bombo, saco una bola, la miro, medio asombrado-decepcionado, y sin mediar palabra, le paso la bola a nuestra hermana.
Rita, cogio la bola ilusionadisima, para ver lo que le habia tocado, y no pudo mas que echarse a llorar.
Se hizo un tremendo silencio, y alguien, le pregunto a sor Rita, que que le pasaba, a lo que ella, llorando desconsoladamente, solo pudo decir:
--Me ha tocado Raimunda.....
jejejejejjeje!!! Espero que os haya gustado