Esta es la historia de cinco personas que tenían previsto ir a Praga de vacaciones en estos días. A medida que iban viendo las noticias sobre las inundaciones, se iban poniendo más furiosas. Llevaban un montón de tiempo esperando disfrutar de este viaje y todo indicaba que lo tendrían que cancelar. Encima, era demasiado tarde para buscar otra opción que les apeteciese.
A todas horas estaban pendientes de las noticias. Vieron las imágenes de los cadáveres rescatados, del sufrimiento de la gente que estaba perdiéndolo todo, de los rescates, de gentes llorando en los tejados impotentes ante la capacidad del daño de la, mal llamada, sabia naturaleza. Vieron como el casco histórico se inundaba y que se podrían perder joyas arquitectónicas irremplazables. Lo vieron todo, mientras que el tiempo pasaba y veían que regresarían al trabajo sin su ansiado viaje.
Un día, mientras tomaban café en un bar, estaban pensando qué hacer. Todas ellas se lamentaban, excepto una que permanecía callada. La persona A dijo: ¡Hay que tener mala suerte, en doscientos años no ha llovido así y tiene que ocurrir en la fecha de nuestro viaje! La persona B le dio la razón y añadió: encima la zona de nuestro hotel, en el caso histórico, es de las peores. La persona C añadió: A mí el casco histórico me trae sin cuidado, el caso es que casi ni podríamos movernos por la ciudad. La persona D, remató diciendo: Adiós a tantas ilusiones.
La persona que estaba callada dijo: ¡Hay que ser positivo, veamos el lado bueno de las cosas! Todas las demás personas se quedaron sorprendidas. ¿Qué dices? ¿Qué lado positivo? ¿De qué estás hablando? La muestra de su enfado, a ese comentario, iba subiendo a medida que iban haciendo estas preguntas. Mirad, respondió la persona que hizo el comentario. He estado viendo imágenes que me han impresionado, he imaginado lo que debe ser perder todo el esfuerzo de muchos años, he imaginado lo que debe ser que un ser querido sea arrastrado por el agua, he imaginado lo que debe ser que parte de la historia de un país se lo lleve el agua y he visto que a las personas con las que iba a hacer el viaje, estaban muy pendientes de los acontecimientos, tan sólo porque se quedarían si su viaje. ¿Lo positivo? Que he visto que había elegido a las personas equivocadas como compañeras de viaje, de este o de cualquiera, aunque sea sin moverse de la ciudad. Eso es lo positivo y, diciendo esto se levantó y se fue.
Nada más irse, las otras personas se miraron con cara de asombro. Una de ellas comentó: Ya os dije que era un bicho raro. A lo que las otras asintieron.
Marel