No se trata sólo de decir "qué pena me dan"...
...y seguir mirando hacia el frente, hacer tu vida como si nada, con la excusa de que mi marido no me deja, tengo niños pequeños o, simplemente no puedo, y punto.
Veréis, me dicen que soy diferente y, realmente, me doy cuenta de que, a mi alrededor, poca gente hay como yo (casi ninguna, creo)
Desde pequeña me enseñaron a amar a todos los animales (sin excepción). Teníamos: perros, alimentábamos a los gatos del barrio, criábamos a los gorriones caídos del nido libres por el piso, y luego veíamos como, una vez adultos, volvían cada mañana a la ventana de la cocina para recibir su ración de pan. Mis padres me enseñaron que todo animal abandonado merecía, al menos, un gesto de cariño, un plato de comida y agua fresca.
En definitiva, me enseñaron a no mirar para otro lado.
Ahora, que estoy casada y tengo mis hijos (8 y 2 años), intento enseñarles los mismos valores. Tengo un perro, por supuesto, adoptado. Y ya son tres más los que he sacado yo misma de la calle, los he llevado al veterinario y, uno a uno, les he ido encontrando una familia adoptante.
Es lo más hermoso, recoger a un ser moribundo de la calle, a veces incluso han sido maltratados por el hombre, y ver cómo día a día se va recuperando, cómo se les abre el apetito, cómo van teniendo ganas de jugar...
Yo misma me digo, si todas las personas fueran como yo, las perreras se irían a pique...no abría animales abandonados pasndo frío, hambre, maltrato, soledad...
Pero, la realidad es otra...porque, como os he dicho al principio, yo sí soy diferente.
No he visto el vídeo, ya he llorado bastante por hoy...pero creo que no soy yo quien necesite verlo...
GRACIAS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE SON COMO YO (AUNQUE SUENE FEO DECIRLO)
Y GRACIAS A VOSOTROS, PERRILLOS, TODOS LOS PERRILLOS Y TODOS ANIMALES, EN GENERAL, POR SER TAN "BUENA GENTE", MÁS QUE LA PROPIA GENTE