Desgraciadamente este verano fui con mi familia a cenar a este restaurante. ¿Qué raro está vacío? -pensamos cuando llegamos, ya que el resto de restaurantes por el centro de Alicante estaba a rebosar. Y claro, no me extraña. Quiero ser breve en esta historia abochornante.
Pedimos entre otras raciones (muy excasas), una docena de gambas a la plancha: 62 euros, es decir, 1 gamba:5 euros. Increible.
Resulta que el precio va al peso. Según ellos nos pusieron medio kilo de gambas. Luego nos hicieron una demostración de cuánto pesaba una docena de gambas, poniendo las gambas mas gordas que encontraron claro, (las que nos pusieron a nosotros eran pequeñas) y aun así pesaba menos del medio kilo. No os podéis imaginar la impotencia que sentimos. Y mas cuando uno de los camareros nos insultó y humilló a viva voz. Nosotros nunca faltamos el respeto, simplemente reclamamos un precio tan desmedido y exagerado, que cualquier persona reclamaría. Nunca me había pasado.
Al final pagamos claro, no si antes pedir la hoja de reclamaciones.
He presentado dicha reclamación a la Oficina del Consumidor, claro.
Mi dinero no creo que me lo devuelvan, pero me parece surrealista, excesivo, bueno, no tengo palabras, que por una docena de gambas me cobren mas de 10.000 pesetas. No cabe en cabeza humana.
Dejo aquí mi opinión para que lo tengáis en cuenta para que sepáis la clase de restaurante qué es y la clase de personal que trabaja allí y para que nos os amarguen las vacaciones gente tan poco honrada y poco respetuosa como los que trabajan en este restaurante.