Quizás...
la extrañarías...
Como el mar extrañaría a la sal,
al cielo azul o gris para adornarlo de color,
al poeta solitaro que le inspira palabras de amor
a la pareja enamorada que lo miran ajenos a todo mal.
Pero no... no la extrañas...
como aquel que extraña su pasado,
su divina adolescencia ya lejana,
sus lugares preferidos que más amaba,
todo recuerdo que queda en el olvido.
Tal vez no la extrañas...
porque te sientes libre como cuando
estaba cerca y tanto la amabas...
Susana.