OSCAR 2
Me despierto excitada pensando en ti. Son las siete de la mañana y te imagino a mi lado en la cama. Estás a casi cien kilometros de mí, pero mi imaginación me engaña y el deseo de que estés físicamente junto a mí hace que me sienta húmeda... te deseo. Me giro pensando que estás aquí, logrando verte algo borroso porque no eres cierto, es una lástima, pero me consuela el momento de volver a Madrid y el sueño despejado de los momentos tan buenos que pasaremos juntos. Quiero hacerte mi destino...
El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe, aunque pienso que si en mí crece es porque te quiero. Estas dormido... te doy besitos en las mejillas, y luego en los labios; en los ojos, el cuello, tus pezones... más abajo sigue todo dormido. Empiezo a usar mi lengua repitiendo lo mismo. Llevo un picardías negro que combina raso con blonda y un tirante fino ha caído del hombro dejando entrever más el escote y parte del pecho. Te beso y te despiertas. Paso mi pierna por encima de tus caderas, y me miras, no dices nada. Sonries. Me tocas la cintura y te vas dirigiendo hacia el pecho tocando mis pezones erectos, juegas con ellos, los pellizcas... me gusta, me excita. Te giras y quedamos de costado; yo te toco el pecho, te acaricio la nuca, el pelo, mi lengua se entrelaza con la tuya imaginando nuestros sexos juntos. Oscar, quiero darte placer, quiero fundirme contigo, viajemos... me besas, mi sexo recibe tu mano. Me desnudas, observando mi cuerpo pálido... cómeme, siento tu boca en mi pecho, siento tus labios y la lengua sobre mis pezones erectos... estoy abierta en alma. Te colocas encima de mí retirando mis piernas con las tuyas, me besas excitado, me gusta... Toco tu sexo erecto, perfecto... lo acaricio con mis manos, estoy abierta solo a ti, lista para recibirte, sentirte dentro de mi, fundirme contigo, viajar en placer... te recibo... es el mejor momento para darte lo más puro de mi misma... bienvenido... te quiero... pierdo la noción del tiempo, te miro y ,eres un ángel, ¡llévame contigo!, vas a navegar por mi interior, a ver si te gusta. La penetración no puede describirse, se debe sentir, y estar enamorada hace que sea sublime... maravilloso... Estoy gozando porque tú estás gozando en un lugar donde puedo dar vida. Me penetras cada vez con más ganas y me gusta. Hay palabras que ni yo misma entiendo, gemidos que sabiendo que son propios de mí me excitan... Tu silencio no miente, el ritmo de tus caderas empujando, tus ojos verdes mirándome de una forma distinta... te quiero, eres mi último recurso, mi único y último amante, el principio y el fin, quiero comenzar contigo y morir contigo, sufrir contigo amortigua el dolor, acompáñame en esta vida, quiero estar siempre a tu lado y cruzar el humbral cogida de tu mano, perdóname si te hice daño, si lo hice fue por egoismo como ser humano que soy... no me mientas, no te engañes, quiero que seas sincero contigo mismo. Eres la pieza principal el puzzle que forma mi vida, una parte de mí, ven conmigo... y ahora estoy arriba y tú me miras cogiéndome de mis caderas, me excito sintiendo tus manos llevando el ritmo... me apoyo en tu pecho, me miras, pareces diferente, precioso... te gusta mi figura así, mi cuerpo moviéndose, mi pelo suelto, mis pechos moviéndose al compás de mis caderas, te gusta, me envuelves con tu mirada como si me tocaras con ella... me inclino ligeramente hacia atrás, cierro los ojos, sólo se oyen mis gemidos y el roce de nuestros sexos, mis pezones se endurecen más aún, siento mucho placer una y otra vez en golpes secos, rápidos... estoy sudando... te muerdes los labios... siento un sordo gemido que sale de tu garganta verificando mi propósito: hacerte feliz... darte placer... quiero morir así... Nos abrazamos y besamos. Como vinimos al mundo traemos alguien a nuestro mundo; a nuestro hogar... un hijo, nuestros sueños unidos...
Los sueños son el alimento del alma, tu eres el sueño de mi alma.
(OSCAR falleció 15 días después)