Carta abierta de una mascota a su dueño

Eres mi amo y sólo te pido amor.
Has decidido hacerte responsable de mi y me siento agradecido por tu determinación.
Existirá entre ambos un secreto pacto de confianza que jamás será quebrantado de mi parte.
Compréndeme y te comprenderé luego por muchos años...
Seré tu mejor amigo, entenderé tus cambios de humor, tus alegrías, tus días buenos y malos.
Estaré a tu lado acompañándote y te trataré siempre con el mismo amor, con la misma lealtad.
Lameré la mano con la que me castigaste, porque mi capacidad de perdón es infinita.
Deseo complacerte en todo, deseo que te sientas orgulloso de mi cuando me hecho a tus pies, cuando camino a tu lado por la calle como tu sombra más fiel.
Quiero responder a ese ideal de perro que tanto anhelabas, pero depende de tí, seré el reflejo de tu modo de educarme y de tratarme, ayúdame a no defraudarte.
Háblame, entiendo cada una de tus palabras aunque no te conteste con el mismo lenguaje. En mi ojos descubrirás cuánto te entiendo.
Poco a poco nos haremos grandes amigos y nos respetaremos por igual.
Mira.. cuando el hombre apareció en la tierra, el resto de los animales creía que era otro animal, sin embargo tenía ALMA. Medita sobre ello, no olvides nunca que a mi manera te amo.
Durante más de diez años estaré junto a tí, y el día que me vaya a vivir a una estrella mira el cielo con frecuencia, porque estaré mirando.
Cuando eso suceda no dejes mi cucha vacía, hay otro cachorro esperándote, al cual llegarás a amar tanto como a mí.
Ahora bien, no pensemos en ese día. Hazme una caricia y juega un ratito conmigo, tenemos muchos años por delante para hacernos felices.