Estando el fiero león
disfrutando de su sabroso botín,
una avispa sin invitación
quiso participar en tan apetitoso festín.
Pero el león le dijo dándole un zarpazo:
Vete de aquí bicho inmundo,
acaso no sabes que en todo el mundo
yo soy el rey de la selva.
La avispa después de un gran trompazo
contra la seca hierba;
vengativa, hacia el león se lanzó,
y en el hocico le fue picar.
El hocico comenzó de tal forma a hinchar...
que el jactancioso y fiero león se murió.
***
Quien no cesa en su empeño
de jactarse de su fuerza,
no sabe que un ser más pequeño
puede vencerle con su destreza.