Este post surge al hilo de una película que vi ayer noche en la TV (alemana, pero el título siento no saberlo pues estaba empezada)
Son de esas películas que me dejan pensando, y esta vez acerca de las motivaciones que hombres y mujeres tenemos en la vida y en la pareja.
Se desarrollaba tanto en Alemania (la familia protagonista era alemana) como en Turquía. El hecho de que se tratara con absoluta corrección y objetividad la vida turca (sin entrar en convencionalismos) es lo que creo la hace muy verosímil en las otras reflexiones paralelas que comentaba.
Resumiendo, la esposa alemana por culpa de su hijo adolescente, acaba injustamente en la cárcel por tráfico de drogas. Habla de todo lo que la atractiva madre sufre en la cárcel turca, su superación y los momentos malos, y cómo sufre la otra parte (hijas, padre y el hijo adolescente que se siente culpable)
Pero no todo es perfecto. Resulta que esta familia veraneaba cada año en turquía, y en 5 veranos la esposa fue infiel a su marido con un amigo de la familia y a su vez padre viudo de otra familia en turquía. No se da la visión de que la mujer sea ninguna arpía, ella tenía sus argumentos (al parecer no era correspondida lo suficiente) y el turco era, como el marido alemán, otro buen hombre enamorado y noble, no un villano.
El caso es que al final, tras mucho sufrir todos (el marido se desentendió una larga época de la mujer encarcelada al descubrirla), consiguen aunar fuerzas, y van a turquía a planear el rescate todos juntos superando sus odios por amar a la misma mujer. Pese a odiarse, los antiguos amigos, colaboran, pues en alemania ya no sería condenada. El marido nunca dejó de pensar en matar a su antiguo amigo.
Consiguen rescatarla al fin, y hay una escena en la cual pelean por la mujer huyendo a pie por las montañas, y es ésta la que al final, se decide por su antiguo marido que en el ultimo momento le dijo "aunque nunca te lo haya dicho, siempre te he querido como a nadie en este mundo"
La mente alemana quizá sea algo distinta a la nuestra, pero por ejemplo la honradez, la solidaridad y la lealtad masculina quedaron reflejadas; así como una fortaleza femenina sorprendente. No hay ni buenos ni malos típicos, por ejemplo, el impoluto fiscal turco (hombre) odiaba a muerte a la alemana y le hacía la vida imposible en la cárcel.
Lo que me deja dubitativo son los motivos que mueven a la mujer a elegir a uno u otro en cada momento, algo así como que necesita, a la vez, alguien que le de estabilidad económica y emocional (el alemán), y sentirse deseada por otro hombre (el turco). Fue descubierta su infidelidad al ir a empeñar el marido un mueble donde la mujer guardaba sus motivos personales en la casa alemana.
A mi me costaría horrores superar la desconfianza de una infidelidad así (como le ocurre al marido alemán que la perdona por amor), y por eso, quizá por saber si realmente muchas mujeres sienten como la protagonista, tengo serias dudas sobre el amor de una mujer, y he escrito este post.
Me dejó una sensación extraña ese final serio en el que se decide por el marido (la mujer apreciaba mucho al turco también), y la última escena en la que acaba llorando él en el tren de vuelta, apoyado en el hombro de su esposa. Final agridulce, como alguna novela de perez reverte, pero que da que pensar en esta época un poco rara para mi. Qué nos mueve?
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