Cuento dedicado a mi futura mujer.
Las flores la consideraban la fértil beldad que adornaba los campos. Los árboes le construían columpios con sus ramas. El viento cabalgaba raudo el firmamento para encontrar a su amada. Hacía sonar las flautas mientras que graciosas hadas bailaban reían y jugaban a su alrededor en una eterna primavera, promesa de una alegría sin final.
Ella recorría el bosque como un suspiro, como un murmullo que nadie se habría atrevido a pronunciar. El suelo se regocijaba de recibir la liviandad de sus breves pisadas, las plantas aspiraban su perfume cuando con sus femeniles telas las rozaba.
Cuando el mal se internaba en el bosque, el viento tiraba furioso de él, las plantas se enredaban en sus pies, las hadas le pellizcaban, los árboles dejaban caer pesadas ramas a su paso y las flores ofrecían burlescos y terribles rostros al difamante intruso.
Tal era el bosque de la duendecita hermosa entre las más bellas, y tal acaeció un día de maldita inspiración para este cuenta cuentos, que en una mala hora de nefasto día de incertidumbre, una compañía de mercenarios hambrientos, triste vestigio de una humanidad perdida, olvidados y maldecidos seres que todo lo profanaban, se internaron en tan fecundo como sagrado lugar pisoteándolo todo con sus inmundas botas de grosero corte.
El mal habíase internado como digo, en el bosque de nuestra amiga, la bella y buena duendecita y como decía, el viento tiró furioso de ellos, las plantas se enredaron fuertemente en sus botas, las hadas les pellizcaron, los árboles arrojaron los pesados miembros de su cuerpo a sus pies y las flores les mostraron las más grotescas máscaras de horror.
Pero en aquel nefasto momento recordado por los viejos y odiado por los más prudentes, los mercenarios contaminaron el viento con el hedor de la muerte, arrancaron las plantas con poderosas zancadas, con insensibles manos golpeaban a las hadas haciéndolas perderse entre el hedor del viento, hicieron hogueras con las ramas de los árboles del camino y aún cortaron algunas más, y rieron al ver la mueca de las flores.
Así continuaron avanzando hasta que un mal destino los condujo hasta la casita de nuestra dulce amiga. La golpearon, rompieron cristales, derribaron la puerta, apuraron sus alimentos en un frenesí diabólico y finalmente la hallaron y encerraron en una jaula de Cristal.
Aquellos emisarios de todo lo que de censurable hay en la tierra se alejaron de allí y aquel bosque no llegó a verle jamás. Partían a la guerra para arrastrar consigo al mal, que arrasaba pueblos y aldeas, que dejaba estériles a las mujeres y huérfanos a los niños, aquellos infames enemigos jamás volvieron al bosque donde antes reinaba la alegría.
Llegó el astío. Las plantas se secaron, pues les había sido robada la sabia vital, las hadas se escondieron en oscuros rincones y el viento desapareció. Cuentan los más ancianos que los árboles, agobiados dejaban caer todo lo que en las manos llevaran, que el viento volvió para sollozar amargamente, que las flores murieron y que ya no se oía el alegre cantar de las hadas.
El bosque entero languidecía en medio de un incipiente helor que amenazaba la más ínfima forma de vida. El viento en un arrebato de cólera marchó raudo a la busca de un héroe de leyenda que devolviera la alegría a aquellos lares.
Cuentan que un caballero blanco que por la llanura erraba en busca de aventuras remontó el cielo y sobre una nube fue lanzado hacia el horizonte donde se libraba una gran batalla.
Cuentan que este caballero tiempo hacía, venció al miedo en combate singular y que desde entonces nada temía y nada le estaba vedado. El viento puso en su mano el rayo, y este saltó sobre sus enemigos y con su fuerte brazo los derribaba como héroe de atávicos recuerdos.
Cuando acabó tan épica batalla, satisfecho se acercó a cierto brillo que oteaba en la lejanía y dicen que allí encontró a la duendecita y que se enamoró. Se había creído enamorado otras veces, pero comprendió que en esa ocasión se enamoraba por vez primera.
Libró a tan adorable criatura que le juró amor y amistad eterna y por lo que hoy cuentan los sabios, ese amor sobrevivirá al fin de los tiempos.
Ambos retornaron a casa de la duendecita y para algaraza del mundo entero, volvieron a salir las flores, las plantas crecieron de nuevo, los árboles recuperaron las hojas, el viento volvió a hacer silbar las flautas, bajo la música de las cuales volvieron a bailar las hadas en jubilosa y frenética danza. La Primavera había retornado.
Y dime, duendecita, acaso no eres tú la primavera?
Ver también
Un bonito
detalle para tu futura mujer.
Bela7
Gracias.
Gracias por tus dulces palabras.
Casi es más bonito comunicarse en el foro, ¿no?.
Estoy pensando en contestar con una poesía a alguna de las tuyas, pero debo confesarte que apenas entiendo de poesía. Voy a tener que estudiar las métricas y las rimas de nuevo, pero me parece bien. Es un reto estimulante.
He estado leyendo tus poemas a lo largo de todo el foro. Eres una mujer muy dulce. Creo que tu familia y tus amigos tienen mucha suerte de tenerte cerca.
Mi problema con la poesía es que me siento encorsetado y maniatado para describir lo que quiero. Entiendo que se mueve en otro nivel de lenguaje y que lo que tengo que hacer es cambiar mi mentalidad antes de sentarme a escribir un poema.
Lo que quiero decir es que no hecho la culpa a la poesía de mis carencias.
Espero responder con un poema alguno de los tuyos en un plazo relativamente corto de tiempo, para a partir de ahí seguir ejercitándome en esta doctrina nueva para mí.
Y decir, que en relación a la poesía me ha parecido magistral "el canto de Moldoror", de Issidore Ducasse y me han gustado mucho "el cuervo", de Poe y "la vida es sueño", de Calderón de la Barca.
Me has emocionado
Y me has condenado. Ahora un sólo deseo me consume: Volver a leer tan desconcertante como genial obra maestra.
Muchas gracias por tomarte la molestia de reescribir para mí tan geniales versos.
Te mereces todos los besos del mundo. Yo te doy con total abandono la parte que me corresponde y más.
Un besazo, cielo. Por cierto, si quieres me gustaría mucho que comentáramos el libro, quizá en el foro de literatura?
Muy,
tierno y bello lo que has dedicado a tu futura esposa...te dejo mi huella en este hermosos jardin que he recorrido
con agrado y un beso desde mi corazón..
Hola
precioso regalo que haces a tu futura mujer...ojalá tus palabras de amor hacia ella sean eternas y le sigas escribiendo siempre de esta forma.
Besos.
Susana.
Hola
precioso regalo que haces a tu futura mujer...ojalá tus palabras de amor hacia ella sean eternas y le sigas escribiendo siempre de esta forma.
Besos.
Susana.
Por supuesto susana
Es más. Antes salí con una chica a la que no le escribí nada durante los tres años que duró nuestra relación porque no me fiaba de ella.
Ahora, con mi duendecita tengo la sensación de que nos conocemos desde hace tanto que no lo puedo recordar, y la certeza de que esta vez nos hemos encontrado para no separarnos jamás.
Por supuesto susana
Es más. Antes salí con una chica a la que no le escribí nada durante los tres años que duró nuestra relación porque no me fiaba de ella.
Ahora, con mi duendecita tengo la sensación de que nos conocemos desde hace tanto que no lo puedo recordar, y la certeza de que esta vez nos hemos encontrado para no separarnos jamás.
Me alegro...
por tí y por ella, seguro que sereis muy felices. Por lo que te he leído hasta ahora veo que eres una persona llena de sentimientos, además me encanta tu forma de ver la vida por todo lo que has escrito hasta ahora, me gusta la gente tan clara como tú.
Besos.
Susana.
Creía que lo habías leido ya.
Si no lo has leido aún debo decirte que probablemente no te guste.
Es infame y sublime a la vez. Una gran obra maestra en cuanto a la calidad de su ejecución y alegoría, pero despiadado y cruel.
Verás. El autor persigue que el lector desee el bien supremo. Para ello él te muestra el mal supremo.
Encarna a Moldoror, un personaje que habita el mundo desde la noche de los tiempos y que aplaude e incita al mal bajo cualquiera de sus manifestaciones.
A su lectura chirrían los dientes y la sangre deja de circular. En este sentido es similar a "Melmoth el errabundo" de Maturin, en la literatura gótica.
Son libros oscuros, cargados de atávica sabiduría, que realmente te hacen desear el bien y entender el mal. Es casi como sumergirse en la mente cruel de un psicópata, pero con la belleza de uno de los mejores lenguajes escritos de la historia.
Si no lo has leido, es un libro del que no recomiendo la lectura por la crudeza de sus versos.
Si de todos modos lo quieres leer espero que lo digieras bien, porque es un plato difícil, y podamos comentarlo. Sería una charla muy interesante.
Gracias a tí por gustarte cómo soy y gracias de nuevo por mostrarme cómo eres. No es difícil saber por qué todo el mundo te quiere en el foro.
Un besito, mi amiga!.
Gracias amiguiiiillaaaa
Muchas gracias por tus amables palabras. La verdad es más bonito comunicarse con las personas a quienes aprecias a través de gestos y actuaciones en el foro.
Yo estoy aprendiendo mucho de las personas. Me parece una experiencia estimulante.
Por otro lado hecho un poco en falta la conversación relámpago del chat, pero bien pensado es tan inicual al final y uno se responsabiliza tan poco de sus palabras que al final creo que me quedo con esto.
Por cierto, ya estamos en los cursillos prematrimoniales, jeje. Demasiado para mí. Me siento como cuando estaba en clase de religión en el instituto y me entra la risa floja. Tengo que sujetarme la boca con la mano y para colmo de males se la contagio a mi novia que se pone rojísima. Jeje, qué poco apropiado no? pero política aparte, es tan sumamente doctrinal e infantil que a pesar de ser creyente (a mi manera) me entra tanta risa que mi alma casi se me sale del cuerpo.
Con esto no quiero ser irreverente ni ofender a nadie. Es la última de mis intenciones. Es sólo mi debilidad humana, que es abundante y amenazadoramente escandalosa!.
Un beso.
Me alegro...
por tí y por ella, seguro que sereis muy felices. Por lo que te he leído hasta ahora veo que eres una persona llena de sentimientos, además me encanta tu forma de ver la vida por todo lo que has escrito hasta ahora, me gusta la gente tan clara como tú.
Besos.
Susana.
Muchas gracias
De nuevo, Susana, vuelves a sorprenderme con tus amables palabras.
Sólo puedo decir:
Gracias de todo corazón y espero que tengamos oportunidad de participar en algún debate.