No hacían falta las palabras
Esta es la historia de un hombre tumbado en la cama, escondido en su habitación, la mirada perdida, nada en la cabeza excepto la sensación de estar flotando. No había tiempo ni espacio. A su lado, apoyada sobre su pecho, el motivo de esa sensación. Había sido un día entero de hablar, de descubrirse, habían compartido la desnudez de su interior y ahora compartían su desnudez física, la sensación de darse a conocer, de haber tirado todas las barreras que escondían su yo y haberse mostrado, sus sentimientos, sus sensaciones, sus recuerdos más felices y más crudos, sus defectos, los errores cometidos que no consiguen borrar y ahora compartían el silencio, sabiéndose unidos y llenos, compartían la paz y el relax de esa satisfacción. Los dos recordaban ese restaurante tan cálido y acogedor, esa mirada directa mientras hablaban, esa necesidad de compartir, ese paseo, esa terraza.
No había palabras pero los dos sabían que estaban disfrutando de esa sensación, no era silencio, era sentir esa unión sin palabras. Ella dibujaba en su pecho, él enrollaba mechones entre sus dedos. De vez en cuando un pequeño apretón sin palabras confirmaba, sin palabras, que se sentían en el paraíso, era un te quiero en silencio.
El dibujo en el pecho se fue convirtiendo en caricias, que cada vez hacían un viaje más largo, un mayor recorrido. Seguía sin haber palabras pero la forma de respirar lo decía todo. Los dedos dejaron de trenzar el pelo para sentir el cuello, los dibujos bajaron por su vientre, los dedos bajaron por sus hombros y seguían sin palabras, las sensaciones lo decían todo. Mientras los dibujos se convertían en caricias, ella dijo un imperceptible: ¡Te deseo! Que él respondió besándole en el pelo mientras su mano se abría para sentir su espalda y bajar hasta la cintura, era un: ¡Yo también! Sin palabras.
Las caricias, que fueron dibujos, quisieron sentir más, recorrió su piel y aumentó su deseo, quería amar y ser amada, quería desear y sentirse deseada. Él quería ser deseado y sentirlo aumentó su deseo. La mano de él recorrió su espalda hasta pasar por debajo de su brazo y encontrar su pecho. Su respiración era cada más profunda, la de ella también. La cara de ella seguía en el pecho y se fue girando para que los labios lo encontrasen, mientras, su mano dejo de dibujar, dejó de acariciar, para tomar, para encontrar, lo que quería tener dentro de ella. Quería tomarlo, beberlo, sentirlo y hacerlo suyo. No lo dudó, se sentó sobre él, se miraron a los ojos, y sin palabras, porque lo decía todo la mirada, se dijeron cuánto se deseaban. No dejaron de mirarse, mientras ella vivía como le gustaba a él, sentirla sobre su cuerpo. Acercó su cara a la de él, cerca, sin tocarla, más cerca para ver más su mirada. Él no dejaba de mirarla, con los ojos se lo confirmaba, ella hizo un leve movimiento afirmativo con la cabeza, mientras una sonrisa de dulzura, ternura y placer se escapaba a lo que él, contestó con una misma sonrisa un mismo gesto afirmativo. Se acababan de decir que se sentían, que se deseaban. Ella sabía como le sentía, él sentía como ella lo sabía. Sin cambiar la mirada, mientras sentían como se hacían uno, los dos sabían que ya habían sido uno desde que se mostraron tal como eran, desde que se dieron a conocer, desde que se desnudaron por dentro.
Se amaron sin palabras, sin retirar la mirada, sus cuerpos se movieron muy despacio como si quisieran grabar absolutamente todas las sensaciones. Ella, con los brazos extendidos, sujetaba con las manos sus muñecas, aguantaban las ganas de abrazarse de esta manera, para no dejar de ver la mirada, hasta que los párpados de ella no pudieron evitar caer, mientras echaba la cabeza hacia atrás y su cuerpo temblaba. Ella no pudo ver la gran sonrisa en la cara del hombre, la sensación feliz de verla llena, de verla volar. Cuando le volvió a mirar, la sonrisa desaparecía, los ojos de él desaparecían y su expresión se convertía en una relajada expresión de placer y ahora ella tuvo la gran sonrisa. Ahora sí se abrazaron, compartieron la respiración agitada con las caras juntas.
Ella volvió a dibujar en su pecho, él a trenzar con sus dedos, se sintieron más unidos aún. Al poco rato, los dos se rieron, porque los dos a la vez susurraron: ¡Te quiero! Fueron sus únicas palabras, desde el primer dibujo en el pecho. No habrían sido necesarias pero necesitaban decirlas. Siguieron dibujando y trenzando mientras sus ojos se cerraban y el sueño les abrazaba, juntos, sabiéndose unidos. Aunque no se veían, sabían que el otro tenía su misma sonrisa.
Pero qué melosón está uno los sábados por la mañana ¡Menos mal que no tenía tiempo paraa escribir! jajajajaja
besossssss y abrazossssss
Marel
Ver también
Rayos ... marelito!!!!
creo que eso te paso anoche jajajajaja pero que emocionante te salio mi querido marelito.
smuachhhh
Hay alguna ...?
otra manera de escribirlo y describirlo tan bien? me he quedado.... jo! casi como tu titulo... sin palabras!! bonito muy bonito y muy bien descrito (entre tú y Storm que describis todo sin saltaros nada!)
Un abrazo!
Ainhoa
Hay alguna ...?
otra manera de escribirlo y describirlo tan bien? me he quedado.... jo! casi como tu titulo... sin palabras!! bonito muy bonito y muy bien descrito (entre tú y Storm que describis todo sin saltaros nada!)
Un abrazo!
Ainhoa
¿sin saltarme nada?
¿Tu crees? Vaya, yo que pensaba que había reprimido mucho al teclado. Yo que no hacía más que decirle: ¡Eso no! ¡no tan explícito! Y no te creas, me costó convecerle, sobre todo porque me gustaba que "no se saltase nada"
Un beso
Marel
Rayos ... marelito!!!!
creo que eso te paso anoche jajajajaja pero que emocionante te salio mi querido marelito.
smuachhhh
¿rayos???????????
No, eso no me pasó anoche, no. Es un bonito recuerdo de una primera vez o del sueño de una primera vez. Es real y no lo es, es real las sensaciones, es real el deseo, es real la necesidad de hablarse con la mirada, pero, no describo una situación concreta....¿O sí?
Otro smuachhhh
Marel
Hola marel
No te conozco mucho aún , pero me gusta tu forma distendida de contar bonitas historias de sentimientos .
Un saludo , Merla
Hola marel
No te conozco mucho aún , pero me gusta tu forma distendida de contar bonitas historias de sentimientos .
Un saludo , Merla
¡gracias!!
Por decirmelo. Sí me gusta hablar y analizar los sentimientos. Después de todo, es lo que hace nuestra vida ¿No? Nos preocupamos de saber todos los ingredientes de nuestros alimentos y nos olvidamos de pensar en lo que realmente nos alimenta ¿No? ¡Uf! Me parece que me he pasado
Me acabo de dar cuenta de que si bailas las letras de tu nick, sale el mío, jeje qué bueno
Hasta pronto Merla
Querida oh girl
Gracias por tus palabras, como, creo que te dije, escribo el libro, como una necesidad, me gusta escribir, como un reto, empecé muchos que nunca acabé, lo escribo porque me gusta y no me planteo si se publicaría o no, lo único que es verdad es que lo tendrían mis amig@s y tod@s aquell@s personas que de alguna manera salen en él, más que las personas que conozco, salen las vivencias que he tenido.
¿Sabes? Sí que he pensado más de una vez, al escribir algo así, porque tiene que ser un hombre y una mujer, por qué no dos mujeres o dos hombres. La respuesta es muy simple. Sólo sé escribir sobre lo que conozco, me resulta fácil "inventar" sitiuaciones sobre vivencias vividas. En cualquier caso, este escrito supongo que se podría aplicar independientemente del sexo. No intenta ser eclusivo de nada. En el fondo, la mirada que habla se da en cualquier circunstancia.
Un besazo
Marel
Marel
Sinplemente maravilloso como sienpre,me dejaste sin palabras,,,,,,
Que mas podria decirte que no te haya dicho ya,
Que como siempre me dejas sin palabras,
un besote hasta pronto
lumari
Jolin
sabes creo ke cada vez me gustan mucho mas tus historias preciosa
Bravo!!!!!!
Si hacen falta las palabras, para que tu las escribas tan bien y nosotros las podamos leer y disfrutar, Muy bonito,
Cristina.
Hola paréntesis!!
Encuentro que los sábados por la mañana te sientan de maravilla, que lo vives y nos haces vivir "esa" divina sensación.
Ya estoy añorando mi sábado y deseando que llegue otra vez,
Un beso,
MARIAN
Marel
Sinplemente maravilloso como sienpre,me dejaste sin palabras,,,,,,
Que mas podria decirte que no te haya dicho ya,
Que como siempre me dejas sin palabras,
un besote hasta pronto
lumari
¡pues qué fallo!
Qué fallo Lumari, yo que quiero ver cosas tuyas, saber de ti y resulta que te quedas sin palabras
Gracias por las que sí has puesto aquí
Un beso
Marel
Jolin
sabes creo ke cada vez me gustan mucho mas tus historias preciosa
Ay! nerea, nerea!!!!!!!
¡Mis historias! ¡Nuestras historias! Porque esta es una historia que alguna vez todos hemos vivido.
Besos
Marel
Estamos en otoño o en primavera?
No se supone que es en primavera cuando nos desnudamos y en otoño nos vestimos. Nos abrigamos dentro de jerseys bien gorditos y salimos a pisar por el parque las hojas muertas y al regresar nos sentamos temblando cerca de la chimenea. Me parece que hace mucho calor en tu habitación. Desnudos, sobre la cama... ¿qué pasa con el edredón? No, ya sé, es por el fuego de las miradas. Claro, como se fueron desnudando poco a poco, primero su "interior" y luego "físicamente", eso hace que la temperatura suba, suba...
Dibujos sobre el pecho van bajando hasta "encontrar y tomar"... ese objeto de deseo. Marel, ¡despertarías a un muerto! ¿Qué hago yo aquí, entre tubos de ensayo? Eso se avisa con el título "Para leer en un lugar tranquilo". Desde luego "no hacen falta palabras", no de las que se dicen con la boca. Vale, con la boca también, ya me entiendes . ¡Con lo que me gusta "hacer dibujitos" con los dedos y con... bueno, bueno!
¿Por qué seré tan "física"? ¿Por qué recrearme sobre esa parte de tu historia? ¡Si todo está en la mirada! ¡Si lo que mueve el barco son los sentimientos! Si hablas de dos desnudeces, ¿por qué tanto interés por mi parte en la física? Los sentimientos sirven para intensificar los sentidos. Ya sé, ya sé, sirven para muchas cosas más, quizá para otra gente, pero no para mí.
Que fácil es dejarse llevar por la sensación de estar ahí, de ser ella, de mirarle a los ojos, de... ¿Tiene la vida sentido sin sexo, físico o mental? Independientemente, como dices a Oh Girl, que sean chico, chica, chica, chico, chico de 15 o 115 años. Además, como me dijo una amiga, extremadamente sensual, para un buen sexo físico es imprescindible un buen sexo mental. Aunque yo creo que se refería a pensamientos poco románticos.
Bien, nos has demostrado que el otoño es tan romántico como la primavera y si cabe, más sensual y que no hace falta tener mucho tiempo para desnudarse física y mentalmente. Que es además un tiempo muy bien aprovechado e invertido para que todos, sin olvidar los que te leemos, podamos disfrutar de un momento auténtico. Con lo cual, todos los que se quedan vestidos, eso se pierden.
Y yo sin leerte hasta esta mañana. ¡Lo que me he perdido este fin de semana! Bueno, ¿a ver que tal esta noche?
dece
Hola paréntesis!!
Encuentro que los sábados por la mañana te sientan de maravilla, que lo vives y nos haces vivir "esa" divina sensación.
Ya estoy añorando mi sábado y deseando que llegue otra vez,
Un beso,
MARIAN
¿ves como no se debe tener reloj?
¿Te das cuenta Marian? Es mejor no saber el día de la semana, para no esperar a que sea sábado ¡Mira que puse que no había "ni tiempo ni espacio"! Para no tener que recurrir a los refraneros baratos
Un beso
Marel
Uuuuummmmmm...
Sensaciones enormes, escalofríos, palpitaciones.... después de este relato, dos opciones me quedan: o ducha fría (¡qué horror!) o visita al cardiólogo....
Jooo, cómo te expresas, mi niño. Casi, casi estoy por decirte que ESTO ES TRAMPA....(porras, que la dejas a una desarmá).
Un abrazote.
Tebeto.
Estamos en otoño o en primavera?
No se supone que es en primavera cuando nos desnudamos y en otoño nos vestimos. Nos abrigamos dentro de jerseys bien gorditos y salimos a pisar por el parque las hojas muertas y al regresar nos sentamos temblando cerca de la chimenea. Me parece que hace mucho calor en tu habitación. Desnudos, sobre la cama... ¿qué pasa con el edredón? No, ya sé, es por el fuego de las miradas. Claro, como se fueron desnudando poco a poco, primero su "interior" y luego "físicamente", eso hace que la temperatura suba, suba...
Dibujos sobre el pecho van bajando hasta "encontrar y tomar"... ese objeto de deseo. Marel, ¡despertarías a un muerto! ¿Qué hago yo aquí, entre tubos de ensayo? Eso se avisa con el título "Para leer en un lugar tranquilo". Desde luego "no hacen falta palabras", no de las que se dicen con la boca. Vale, con la boca también, ya me entiendes . ¡Con lo que me gusta "hacer dibujitos" con los dedos y con... bueno, bueno!
¿Por qué seré tan "física"? ¿Por qué recrearme sobre esa parte de tu historia? ¡Si todo está en la mirada! ¡Si lo que mueve el barco son los sentimientos! Si hablas de dos desnudeces, ¿por qué tanto interés por mi parte en la física? Los sentimientos sirven para intensificar los sentidos. Ya sé, ya sé, sirven para muchas cosas más, quizá para otra gente, pero no para mí.
Que fácil es dejarse llevar por la sensación de estar ahí, de ser ella, de mirarle a los ojos, de... ¿Tiene la vida sentido sin sexo, físico o mental? Independientemente, como dices a Oh Girl, que sean chico, chica, chica, chico, chico de 15 o 115 años. Además, como me dijo una amiga, extremadamente sensual, para un buen sexo físico es imprescindible un buen sexo mental. Aunque yo creo que se refería a pensamientos poco románticos.
Bien, nos has demostrado que el otoño es tan romántico como la primavera y si cabe, más sensual y que no hace falta tener mucho tiempo para desnudarse física y mentalmente. Que es además un tiempo muy bien aprovechado e invertido para que todos, sin olvidar los que te leemos, podamos disfrutar de un momento auténtico. Con lo cual, todos los que se quedan vestidos, eso se pierden.
Y yo sin leerte hasta esta mañana. ¡Lo que me he perdido este fin de semana! Bueno, ¿a ver que tal esta noche?
dece
¡no hay desperdicio........
....., como siempre, en tus respuestas.
Iré párrafo por parrafo, línea por línea; no tiene desperdicio, has hecho que sonriera, que disfrutase de tu sano ingenio.
No, hay que esperar a la primavera, cada estación tiene su encanto y su estilo, en otoño, empiezas a desear resguardarte, cobijarte. Después de ese paseo oyendo a las hojas bajo tus pies...... exactamente, volvemos a la chimenea, ya no hacen falta los jerseys. ¿Edredón? ¿Dónde está? Pues muy fácil: en el suelo
¿Despertaría a un muerto? ¡Vaya! Yo que pensaba que pecaba de recatado. Y no sé que haces entre tubos de ensayo, en vez de estar ensayando ¡Tienes razón!
Dibujos, dibujos, dibujos. Dibujados de mil maneras, con lapiz, pincel, brocha, manos o lo que sea Pero estoy de acuerdo, me gusta dibujar de cualquier manera, incluido la mente, y esto, me lleva a que para un buen sexo físico, emocional, romántico, para como sea, la mente es fundamental. Sí, es muy cierto que es la zona más erógena. ¿Por qué separar el amor romántico del salvaje? ¿por qué separar lo físico de lo romántico, de las sensaciones?
¡No! La vida no tiene sentido sin sexo, ni físico, ni mental, ni romántico, ni de todo a la vez. No lo es todo, claro que no, pero es fundamental, imprescindible, sexo bueno, con o sin amor, pero bueno. Con ternura y deseo.
Romántico es cualquier época del año, no es la época, es el estado en el que te encuentras. ¿No es romántico ver caer las hojas y pasear? ¿No es romántico, al lado de la chimenea, ver nevar? ¿No es romántico cuando por fin empieza a brillar el sol a salir flores y te sientes con más vida? ¿No es romántico cuando los días son largos y las noches nos invitan a estar al aire libre?
Para terminar, sí que hacen falta las palabras, aunque no siempre. Sí, son fundamentales, hablar, expresar comunicar en el amor y en el sexo y en los dos juntos. Ya en una ocasión escribí sobre el sexo oral, no sobre el que se hace por contacto y malabarismos de la boca, sino del que se hace hablando, seduciendo, recordando, explicando sensaciones, explicando lo que sientes, lo que deseas. ¡Ya ves! No me callo ni debajo del agua.
Bueno Dece, como siempre, disfruto un montón de tus respuestas, de tu ingenio, y a veces creo hasta detectar tu estado de ánimo, pero probablemente sería pasarme de listo
Besos
Marel
Oh .... oh .... oh ....
No he podido evitar sentirme la protagonista de este relato ..... aunque estoy segura que lo he sido la única ....
Tampoco he podido evitar sonreir ante tantos y tantos momentos recreados por tí y vividos por mí ... tantas veces ...
Que forma tan sensual de describir el amor, la pasion, la entrega, la complicidad, .....
gracias Marel ... me has recordado que tengo algo hermoso en mi vida ... me has hecho recordar momentos preciosos e imaginar otros que espero vivir muy pronto ... quizá .... ¿esta noche?
Besos a todos y todas.
Venecia
Uuuuummmmmm...
Sensaciones enormes, escalofríos, palpitaciones.... después de este relato, dos opciones me quedan: o ducha fría (¡qué horror!) o visita al cardiólogo....
Jooo, cómo te expresas, mi niño. Casi, casi estoy por decirte que ESTO ES TRAMPA....(porras, que la dejas a una desarmá).
Un abrazote.
Tebeto.
¡pero tebetooooooo!
¿cómo que dos opciones? ¿dónde has dejado la primera? ¿La buena de verdad? ¿Por qué no ponerte a hacer dibujitos?
¿Desarmá? NOOOOOOOOOOOOOo en todo caso armada para hacer una buena explosión
Otro abrazote, bueno no, mejor el mismo ¿no?
Marel
Oh .... oh .... oh ....
No he podido evitar sentirme la protagonista de este relato ..... aunque estoy segura que lo he sido la única ....
Tampoco he podido evitar sonreir ante tantos y tantos momentos recreados por tí y vividos por mí ... tantas veces ...
Que forma tan sensual de describir el amor, la pasion, la entrega, la complicidad, .....
gracias Marel ... me has recordado que tengo algo hermoso en mi vida ... me has hecho recordar momentos preciosos e imaginar otros que espero vivir muy pronto ... quizá .... ¿esta noche?
Besos a todos y todas.
Venecia
¿la protagonista?
¡Vaya! qué corte, ¡no te conozco de nada y ya estás haciendo dibujos en mi pecho! ¿Qué? ¿Cómo? !Ah! Osea que, ejem, no era mi pecho el protagonista tuyo. Vaya! ¡Glup! ¡Buf! Qué metedura de pata!!!!!!
¿Por qué esperar a la noche?
Besos
Marel