Hola a Tod@s.
Simplemente quería contaros mi historia. El protagonista de esta histria es un precioso perro que se llama Pancho. Es un cocker blanco y naranja (canela) que ahora tendrá 8 años. Es el perro más listo que he visto en mi vida, entendí cualquier cosa que le dijeras. Me separé hace año y medio y no le he vuelto a ver. Intenté llevarle conmigo, pero en casa de mis padres (donde yo estoy ahora) es imposible que esté por diversos motivos. Sé que con mi ex estará bien atendido porque sé que le quiere con locura, igual que yo.
Le compramos cuando apenas tenía 2 meses. Parecía tan indefenso... Era un peluche, tan blandito, tan suave, tan precioso con esos ojitos tan expresivos. Le crié, le cuidé, le eduqué, le enseñé mil y una gracias, le regañé alguna que otra vez por desobedecer, le protegí, le paseé horas y horas, le dediqué todo el tiempo libre que tenía, le llevé a la playa (le encantaba bañarse en el mar con su pelota), jugué incontables horas con él... en definitiva: le dí TODO mi amor. Tal vez le di el amor que no le pude dar a un hijo, ya que no los tuve.
Hace más de año y medio que no le veo y no me puedo olvidar de él. Por más que lo intento, soy incapaz. Es una obsesión. Sueño muchas noches con él, a veces son sueños hermosos donde le veo correr hacia mi y volverse loco al verme otra vez... otros son tristes porque me separo de él y no vuelvo a verle más.
El día que me marché de casa lloré más por dejarle solito que por separarme de mi exmarido. Yo intenté explicarle lo que ocurría. No sé si me entendió, pero espero que ya me haya perdonado por no poder llevarle conmigo. El único recuerdo que tengo de él es una foto que tengo en mi mesilla, la cual miro y beso todos los días. Es una foto que le hice el día que le compramos. Mi exmarido no me dejó llevarme ninguna foto más.
Espero poder volver a verle algún día por la calle (vive en un pueblo cercano al mío por el que yo paso de vez en cuando). No sé si será bueno para mi, o tal vez será peor, pero necesito verle aunque no pueda besarle y achucharle como hacía antes, me gustaría tanto poder hacerlo... Siempre que pienso en este "imaginario encuentro", aparte de llorar (como estoy haciendo desde que empecé a escribir este post), pienso en si me reconocerá, cómo reaccionará, si será bueno para él o no....
Para terminar, un mensajito para mi gordo: Pancho, no sabes cuánto te quiero y cuánto te echo de menos. Espero que seas muy feliz con tu nueva familia.
Bueno, no os aburro más. Gracias por dejar que me desahogue.
Un beso a tod@s,
SNOWY.