Tan sólo han pasado 4 días desde que te fuiste, no me hago a la idea. Te escribo con lágrimas en los ojos, un puño en el pecho y palabras que salen del corazón.
No has sido mi mascota yorshire, has sido y serás mi hermana y mucho más: mi mejor amiga, mi confidente, mi compañera...
Tras 14 años y dos meses junto a nosotros no te imaginas el vacío que dejas en casa. Desde mis 11 añitos hasta mis 25, he crecido contigo, me he hecho mujer contigo a mi lado, he aprendido y me has enseñado lo que ninguna persona jamás me sabrá enseñar.
Todavía te veo en el parque, en el sofá con tu mantita, en la cama, te llamo pero no apareces y no sabes la angustia tan grande y el dolor que siento en el pecho cuando veo todos tus peluches mi vida.
Llegar a casa y no verte en la puerta, la hora de ir a comer, el momento de ir a mimir...Intento recordar todos nuestros momentos juntos mi preciosa hermana Linda y rompo a llorar con todavía mas fuerza.
Me has enseñado que no hay límites en el amor.
Gracias por ser siempre mi apoyo.
Que Dios me perdone pero jamás llegaré a amar a nadie como te amo a ti y a los papás.
Echo de menos tus ojos, tu olor, tu pelo, tu linda carita, pequeña mía.
Jamás tendrás ninguna sustituta, al igual que no se puede reemplazar a un padre o una madre, yo jamás te sustiruiré mi hermanita bella.
Estoy segura que estarás en el cielo esperando que nos volvamos a reencontrar los 4, mientras tanto, por muchos años que pasen, juro que no habrá día que no me acuerde de ti.
Te amamos y te amaremos siempre bebé.
Un saludo fuerte para todos aquellos que como nosotros, adoramos a nuestros pequeñitos, demostráis que todavía hay gente buena en el mundo.
Es muy injusto que no vivan tantos años como las personas.